El material natural más fuerte hasta ahora

Parece ser que los dientes de las lapas se consideran el material natural más duro conocido hasta ahora por el hombre, gracias a una investigación realizada.Investigadores procedentes de la Universidad de Portsmouth en el Reino Unido han hallado las lapas (son pequeñas criaturas acuáticas que se parecen a los caracoles con sus conchas cónicas) poseen unos dientes con estructura biológica tan poderosas que se pudiesen copiar para hacer coches, barcos y hasta aviones en un futuro.

La investigación busco ver el comportamiento mecánico en diminutas escalas de cada diente de las lapas usando microscopía de fuerza atómica, se trata de un método empleado para estudiar materiales hasta un nivel atómico.

El profesor Asa Barber, procedente de la escuela de Ingeniería de la Universidad, fue el que dirigió el estudio, y señala que: “La naturaleza es una increíble fuente de inspiración para las estructuras con muchas propiedades mecánicas. La totalidad de las cosas que se ven a nuestro alrededor, como cada árbol, las conchas de las criaturas del mar y esos dientes de las lapas analizadas en este trabajo, se han ido desarrollando para ser eficientes”.

“Por ahora”, sigue, “se pensaba que la seda de araña era el material biológico más poderoso gracias a su capacidad para realizar potentes empleos desde chalecos antibalas hasta para usarla en la electrónica de computadoras, pero ahora se ha revelado que los dientes de las lapas exhiben una capacidad realmente mayor” Barber dijo que cada diente posee un duro mineral designado como goethita el cual se crea en al lapa en el transcurso que éste va creciendo.  “Las lapas requieren dientes de gran aguante con el fin de poder raspar cada superficie rocosa y poder reunir algas para nutrirse en el momento que la marea esté alta. Se descubrió que cada fibra de goethita posee el tamaño ideal para crear una estructura compuesta”

“Se trata de un descubrimiento que representa cada estructura fibrosa que se halla en los dientes de las lapas y éstas pudiesen ser imitadas y emplearse en aplicaciones de la ingeniería dando un gran rendimiento en los coches de carrera de la fórmula 1, como también en los cacos de los barcos y las estructuras en las aeronaves”, dice. “Todo ingeniero vive interesado en hacer más fuertes ese tipo de estructura con el fin de optimizar el rendimiento, o más ligeras para poder emplear poco material.”