Energía gracias a pequeños sensores que pueden consumirse

Suministro de energía gracias a los ácidos estomacales. Un grupo de científicos provenientes del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y del Brigham and Women’s Hospital de EEUU han desarrollado una diminuta célula voltaica. Dicho dispositivo logra mantener los líquidos ácidos del estómago.

Se trata de un sistema que logra crear la energía suficiente para sustentar diminutos sensores. Dichos sensores o dispositivos van a la administración de fármacos y entran en el tracto gastrointestinal durante un buen tiempo.
Este sistema sería una opción más segura y más barata a las baterías convencionales empleadas para sustentar los dispositivos.

Es para tragar sin ningún temor

Los científicos piensan que el tracto gastrointestinal lograría tener novedosos sistema para sustentar los fármacos y hacerlos más eficientes. Esto es para que sea fundamental hallar la manera más adecuada de brindarle energía a esos dispositivos.
Por ello, se estuvo desarrollando y probando anteriormente varios terminales consumibles que lograrían emplearse para manifestar las condiciones fisiológicas. Un ejemplo de ello sería la temperatura, la frecuencia respiratoria, la frecuencia cardiaca o para tratar padecimientos como la malaria.

Es un nuevo trabajo que lograría promover, por ejemplo, una nueva generación de pastillas, lo que un día pudiese brindar una mejor forma de vigilar la salud humana.

Inspirado en la pila de limón

Usualmente, esta clase de dispositivo se consumen con unas baterías diminutas en ellas. No obstantes, esas baterías tradicionales se descargan pronto y pudiesen ser un peligro para la seguridad y salud como tal.

Con la finalidad de ir superando cada desventaja, los científicos del MIT y los ayudantes se han centrado en la electrónica de bajo consumo. De igual forma, la idea surge por un tipo sencillo de célula voltaica llamada pila de limón, éste se fundamenta por dos electrodos.

Es una pila que radica en insertar en un limón, dos objetos que fueron hecho por componentes distintos. Por ejemplo, algún clavo galvanizado de zinc y una moneda de cobre. Los dos elementos logran trabajar como electrodos, originando una reacción electroquímica ocasionada por el jugo de limón ocasionando así, una corriente eléctrica muy débil.