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Adiós al motor de explosión

El país de Alemania fue el que desarrolló la tecnología en relación a motor de explosión, el tercer producto a nivel mundial de coches a motor, en donde actualmente dio un giro inesperado en la prohibición completa de los motores de combustión interna, ya sea para gasolina como para diésel.

Tomando en cuenta que toda emisión de CO2 proviene de coches a motor, no han minimizado su creación desde 1990. Por lo que Alemania ha tomado varias medidas en donde varios pueden pensar en situaciones extremistas y otros dicen que se trata de una tenencia que está mezclada a una campaña en conjunto que ha terminado por lanzarse para ir priorizando todo estudio en cuanto al ámbito de las baterías en donde Alemania pretende ser el líder del sector.

La misión es colocar 1 millón de coches eléctricos en la carretera para 2020 ya que la disminución de emisión de CO2 en coches, es un contexto fundamental para conseguir el compromiso de disminuir toda emisión en un 95% para 2050, siguiendo los tratados hechos con París.

Por otro lado, se trata de un ámbito en el cual aún queda mucho trabajo por hacer y es que el transporte por carretera se calcula que es el responsable de un 20% de toda la capacidad en la emisión de CO2 y que aún no existe alguna solución clara.

El error que Europa cometió en cuanto a los motores diésel, se está manifestando cada vez más en los continuos anuncios sobre empresas controlando cada tests de emisión y la expansión preocupante que tiene este impacto sobre cada partícula diésel en la salud.

El mensaje fue claro, cada motor de gasolina y diésel están destinados a extinguirse. No sólo en Alemania, sino en todo el mundo ya que están apareciendo seguidamente notas en relación a ese sentido donde las principales industrian están en plena carrera, lanzando modelos totalmente nuevos y hechos híbridamente, asimismo aparecen nuevos protagonistas como Tesla, Google y sus coches no sólo eléctricos, sino también, robotizados e independientes.

 

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