Todas las baterías de flujo han vivido observadas durante enormes periodos, como una solución factible al almacenamiento de energía renovable. No obstante, en la actualidad muestran un inconveniente degenerativo.
Pero gracias a la gestión molecular, investigadores de la SEAS en Estados Unidos consiguieron solucionar el inconveniente. El avance pudiese suponer que las baterías pasen a estar en todo lugar.
Cientificos de Harvard John A. Paulson School of Engineering and Applied Sciences . Lograron crear una batería innovadora de flujo la cual congrega energía en moléculas orgánicas que se disuelven en agua con un pH neutral.
Es un procedimiento químico que consigue hacer que la batería sea no tóxica. Es decir, no se correo y tiene una vida más extensa. Aparte, el método lograría minimizar de forma relevante los precios en la producción.
El estudio publicado en ACS Energy Letters, fue llevado a cada profesional en ciencias de componentes de la a mencionada escuela de Ingeniería, Michael Aziz y Roy Gordon.
De manera corriente, se trata de una batería de flujo, es decir, una batería recargable. En ella, su recarga es factible debido a elementos químicos que se disuelven en líquidos.
Gracias al intercambio de iones (el cual es quien se encarga de suministrar el flujo de energía eléctrica). Entre esos dos elementos disueltos se crea por medio de la membrana ya dicha, mientras que los dos líquidos van circulando en un espacio correspondiente.
Esas baterías congregan la energía que crean soluciones líquidas puesta en tanques externos. Mientras más grande sea el tanque, logrará abarcar más energía, por ello, su duración consigue ser mayor.
Asimismo, por ahora son baterías que han mostrado el siguiente problema: después de tantos ciclos de carga y descarga, sufren la degeneración de la capacidad en almacenamiento de energía. Por ello, necesitan de un mantenimiento para poder restaurarlas.
