Si bien el CO2 se le conoce como el primordial fas con efecto invernadero, posiblemente logre auxiliar a toda disminución del calentamiento global, ya que lograría ser un medio eficaz para todo transporte de energía requerido con el fin de calentar y lograr enfriar edificios, esencialmente en ámbitos urbanos.
Así lo ha manifestado un análisis que se realizó en la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL, Suiza). Los encargados de esta investigación corroboraron que una red de calefacción y colocación de la refrigeración manejando el CO2 lograría conjeturar más de 80% de un ahorro de energía. Amparan toda labor en el resultado conseguido gracias a un prototipo de una simulación y su ocupación de ese en el distrito central ubicada en la ciudad de Ginebra, señala el EPFL.
Sobrantes de la energía
Se conoce que en Europa toda urbe implica un 40% de la ingesta total de energía, y cerca de un tercio de toda emisión en los gases de un efecto invernadero. Suiza parece no ser la excepción.
Con el fin de obtener un nivel cómodo de calefacción, toda temperatura ocasionada en el agua circularía por medio de un viejo radiador el cual tendría que ser por lo menos de unos 50 grados, mientras que toda calefacción por medio del suelo necesita de una temperatura de 30 grados. Y mencionando el verano, todo acondicionador de aire en los supermercados trabajan con poco rendimiento, mientras qué, las calderas de gas caliente el agua sí que canaliza todos los pisos del edificio. Se trata de un desperdicio de energía.
Es por ello que el ingeniero industrial perteneciente a la EPFL Samuel Henchoz, logró hacerle frente a ese inconveniente, para eso empleó un novedoso concepto asentado en un refrigerante de líquido saturado, (CO2 a presión) para todo edificio. Por lo que del mismo modo que un refrigerador normal, el CO2 líquido se consigue evaporar gracias a un intercambiador de calor, con la misión de poder suministrar toda refrigeración. Y, con el fin de crear calor hace lo contrario: ya que envía calor en su intercambiador de calor.
