Una de las mayores preocupaciones a las que se enfrentan los nuevos empresarios al momento de aventurarse a iniciar un negocio, es que este sea lo suficientemente rentable como para cubrir los gastos y servicios básicos: alquileres, nóminas, facturas de luz, agua, Internet, cuotas de financiamiento de algún préstamo, en caso de haberlo, etc. Y es que, es bastante común que ante la carencia de un plan de negocio estable, este tipo de obligaciones hagan que los en primeros meses, incluso años, el retorno de la inversión o ganancia sea mínima. En este sentido, buscar alternativas que permitan disminuir el impacto de los gastos fijos, sin verse afectada de ninguna manera la operatividad de la empresa, ni la calidad de los productos/servicios ofrecidos es absolutamente comprensible.
Dentro de esa evaluación de alternativas, una que podríamos considerar realmente eficiente es la elección de un contrato de luz adaptado a las necesidades energéticas del nuevo negocio. Esto, además de darnos la posibilidad de ahorrar unos cuantos euros mensuales, también permite el uso eficiente de la energía, algo sumamente necesario para el medio ambiente y para la humanidad.
Basado en eso, y entendiendo las repercusiones que tiene en el medio ambiente el consumo desproporcionado e innecesario de la energía, en este artículo queremos compartirte algunos consejos útiles para elegir una tarifa de luz para empresas.
Consejos a considerar al momento de elegir una tarifa de luz para empresas
Elegir correctamente entre los distintos tipos de tarifas de luz disponibles en el mercado, tiende a traducirse en un significativo ahorro de dinero a largo plazo. En cierta medida, esta desición nos otorga un poco de ventaja económica, dándonos incluso la posibilidad de redireccionar este dinero a otros aspectos que contribuyan al desarrollo y crecimiento de nuestro negocio. Además, no tiene mucho sentido desaprovechar las ventajas de algunas tarifas de electricidad que ofrecen las diferentes empresas de energía, puesto que muchas de ellas están ideadas para responder a las necesidades del consumidor, enfocándose puntualmente en su nivel de consumo y potencia requerida.
Ahora, para que nuestra desición sea la más acertada, es necesario realizar una evaluación de las necesidades energéticas de nuestra empresa, considerando las características físicas y estructurales del espacio, así como los momentos del día en los que requeriremos mayor o menor consumo para el desarrollo óptimo del tipo de actividad comercial que deseemos llevar a cabo. Para tener un mejor contexto, una oficina administrativa con un promedio de diez empleados, nunca tendrá la demanda de energía que una fábrica, un taller mecánico o un autolavado, lo que no quiere decir que haya horarios específicos en que su consumo aumente o disminuya en función a la disposición de luz natural.
Otro factor a considerar al momento de elegir una tarifa de luz adecuada para una empresa es la ubicación de nuestro negocio y cuánto ésta puede entorpecer el correcto desarrollo de nuestras actividades comerciales los cambio de estación. Esto, teniendo en cuenta que no es lo mismo operar en una estructura carentes de sistemas de aislamiento térmico durante el verano, que en el punto álgido del invierno.
Teniendo todas éstos aspectos cubiertos, será más fácil dar con una tarifa de luz acorde, pero aún así te recomendamos no pasar por alto las siguientes recomendaciones:
– Revisa los horarios de mayor consumo
En todo negocio habrá momentos de mayor demanda energética, básicamente porque muchos de ellos tienen horarios establecidos de actividades que inevitablemente exigirán un mayor consumo. La industria energética lo sabe y por ello, ofrece diferentes tarifas para responder a éstas necesidades de la mejor manera. Una de ellas, es la tarifa de discriminación horaria, perfecta para fábricas que trabajan turnos rotativos o empresas con horario nocturno, puesto que durante esta jornada los costos de energía suelen ser bastante inferiores. Caso contrario, las tarifa de consumo normal pueden ser la alternativa más viable para empresas con operatividad diurna regular.
– Opta por la potencia adecuada
Partiendo del apartado anterior, el siguiente factor a considerar más que relacionarse con el horario de la jornada laboral, se enfoca más en la potencia necesaria para cubrir las necesidades operacionales de manera eficiente. En este punto, es importante tener definido además del tipo de actividad a desarrollar, también la cantidad de equipos de oficina, maquinaria (de haberla), la superficie total del negocio, así como cualquier otro elemento adicional que requiera conectarse a la red eléctrica. Con esta información, ya es más fácil presupuestar planes de servicio con las diferentes empresas de energía o incluso considerar un plan personalizado en el que pagues lo justo y necesario.
– Evalúa el mercado: estudia precios, tipos de contratos y mejores ofertas
En la actualidad, la oferta de opciones tarifarias de electricidad disponibles en el mercado es bastante extensa, por lo cual nuestra recomendación es no irte a la primera de cambio y tomarte el tiempo de realizar comparaciones hasta dar con la que mayores ventajas te ofrezca. Asimismo, es importante que prestes especial atención a esas promociones que se perfilan como la mejor alternativa, pero astutamente en letras pequeñas esconden costes añadidos como tasas de permanencia o regularizaciones a finales de año.
Como habrás notado, elegir la mejor tarifa de luz para empresas no es especialmente complicado, pero sí que requiere una serie de evaluaciones iniciales para dar con la mejor opción. Esperamos que con esta información tengas ahora una mejor idea de lo que necesitas y lo que debes buscar al momento de cotizar contratos de servicios de luz.
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