Cuidemos nuestro cerebro…
Sabemos que el cerebro es el motor principal del todo nuestro cuerpo; de él depende si nos sentimos bien o mal en el día a día; por ésta razón, es sumamente esencial cuidarlo de la mejor manera que podamos.
Pero, ¿Cómo cuidarlo?
Es decir, muchas veces creemos que solo basta con una buena alimentación y rutinas de ejercicios, que ciertamente contribuyen en un 50%, e incluso más para tener una mente sana.
Sin embargo, la ciencia ha comprobado que se necesita más que eso para cuidar nuestro cerebro y así evitar el deterioro progresivo del mismo en el mayor grado que se pueda.
De allí radica la importancia del presente artículo; en el cual compartiremos una serie de consejos en pro de preservar la salud de nuestro cerebro, basado en estudios científicos previos.
Cuidemos nuestro cerebro
- En primer lugar, debemos concientizar para así evitar los sentimientos o emociones cargadas de ira, rencor y estrés; debido a que cuando esto sucede, se endurecen las arterias de la corteza cerebral, lo cual lleva a que se altere la irrigación de sangre al cerebro.
Este tipo de hábitos mentales son tan delicados y peligrosos que se puede correr el riesgo de sufrir un infarto del cerebro al elevarse la presión sanguínea.
- Carencia de estimulación cerebral, este es el segundo hábito que debemos evitar según la ciencia; para esto debemos ejercitar nuestro cerebro con diversos ejercicios mentales de estudio como, por ejemplo, aprender otro idioma; esto no solo ejercita al mismo, sino que previene la pérdida de memoria, y enfermedades como el Alzheimer.
- Por su parte, si estás enfermo y se te ha recomendado reposo; evita forzar tu cerebro con cualquier actividad, así sea una simple lectura.
- Estudios científicos han comprobado que desayunar de manera correcta es uno de los mejores hábitos para mantener nuestro cerebro en perfecta salud.
- Por último, evita consumir azúcar en cantidades excesivas; ésta es una de las más peligrosas; debido a que afecta múltiples funciones en nuestro organismo, como por ejemplo, la absorción de proteínas y nutrientes.
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