En otros artículos hemos hablado que uno de los elementos más importantes dentro de la eficiencia energética de un edificio, es la calidad del aislamiento de su fachada. Está totalmente comprobado que cualquier construcción, con un buen sistema de aislamiento y una trasmisión de temperatura baja, evitará que cualquier variación externa llegue a afectar de manera significativa el interior de la vivienda, mejorando el estado de confort sin necesidad de depender tanto de los sistemas de climatización artificial.
Por ello, en los últimos años nos hemos visto en la obligación de implementar técnicas de aislamiento térmico cada día más efectivas. Básicamente, aquellas que permitan más protección al interior de cualquier tipo de inclemencia climática en el exterior, pero también que impiden que la temperatura interna se escape. Por otro lado, algunos tipos de aislamiento también brindan protección contra el ruido exterior y las ondas electromagnéticas.
Entre los sistemas de aislantes con mayor eficiencia, está el sistema de aislamiento térmico exterior (SATE), del cual ya hemos hablado un par de ocasiones y el sistema de fachada ventilada. Son sin lugar a dudas, dos excelentes mecanismos que nos permitirán mejorar la eficiencia energética de la edificación, debido a su muy buena capacidad envolvente.
En este artículo, queremos hablarte de las principales diferencias entre SATE y fachada ventilada, al finalizar el artículo, definiremos cuál es el mejor revestimiento para fachadas.
¿Qué es y cómo funciona el sistema SATE?
El aislamiento térmico por el exterior o simplemente SATE como se le conoce popularmente, es un conjunto de técnicas de construcción ideadas para mejorar las características exteriores la fachada de una vivienda, con la finalidad de proteger el interior de la construcción de la influencia térmica y acústica externa.
Este sistema se basa en la instalación de un panel prefabricado, diseñado especialmente para repeler el intercambio térmico del exterior con el interior. Dicho panel se adhiere a los muros y paredes exteriores, generalmente usando adhesivo y fijación mecánica.
Con un sistema SATE para viviendas se elimina todo tipo de puentes térmicos en cualquier tipo de construcción, permitiendo que el interior pueda mantener de manera más eficiente su energía, así como también, disminuye notablemente el ingreso de ondas acústicas al interior. Mejorando notablemente el confort térmico, el confort y la eficiencia energética de la edificación.
Partes de un sistema SATE
- Perfil perimetral
- Aislamiento de EPS (planchas de poliestireno expandido)
- Anclaje de planchas
- Revestimiento y reforzado en general
- Revoques para evitar la difusión del calor del sol
¿Qué es y cómo funciona el sistema de fachada ventilada?
De acuerdo a diferentes expertos, el sistema de fachada ventilada es uno de los mecanismos de cerramiento de edificios más eficientes que existen. Se trata de una solución que encaja de manera perfecta en el tipo de arquitectura sostenible, factor que hoy en día cobra mucho mayor importancia debido a los cambios de paradigmas en la construcción.
Como sabemos, una vivienda que no tenga un buen sistema de aislamiento térmico está en constante pérdida de temperatura, desmejorando notablemente la eficiencia energética. La idea entonces de la fachada ventilada es agregar una cámara de aire en la fachada, conjuntamente con una capa aislante y un material de revestimiento, aumentando notablemente el aislamiento térmico y acústico del edificio, favoreciendo directamente en el ahorro energético.
La fachada ventilada a través de sus diferentes componentes, elimina cualquier tipo de puente térmico y también los problemas de condensación. Con esto, se consiguen excelentes resultados en cuanto al comportamiento térmico de la edificación, evitando también los terribles problemas que trae la humedad en las paredes.
Por esa razón, es uno de los sistemas de aislamientos más recomendados por los especialistas, tanto arquitectos y constructores, lo posicionan como el mecanismo más eficaz.
Partes de un sistema de fachada ventilada:
- Capa aislante
- Muro de soporte
- Cámara de aire o paneles de fachada ventilada
Ahora bien, conociendo de manera general qué es y cómo funciona cada sistema, a continuación, conoceremos las diferencias entre SATE y fachada ventilada.
Principales diferencias entre SATE y fachada ventilada
Entre las principales diferencias de estos sistemas, quizás el que más destaca son los materiales usados para la fabricación de ambos. Si bien es cierto, ambos poseen elementos que fortalecen el aislamiento térmico, cada uno se compone de diferentes productos.
Empezando por el sistema de fachada ventilada, que usa principalmente lana de roca o mineral, por su parte, en los SATE se usan elementos mucho más rígidos, como el ya mencionado EPS. Eso sí, ambos aislamientos se fijan de manera mecánica, pero en el SATE se refuerzan con un adhesivo específico.
Por otro lado, los SATE tienen una capa protectora de mortero armadura, la cual se embadurna con una malla de fibra de vidrio. Esto hará que sean mucho más resistentes ante los impactos, ofreciendo mucha más resistencia. Además, la armadura de revestimiento le añade una apariencia final al edificio, pudiendo elegir una gran cantidad de colores y texturas, con acabados de cerámica, piedra, ladrillo etc.
En el caso de las fachadas ventiladas estas se conforman por una sub-estructura metálica para separar el revestimiento final de la capa de aislamiento térmico, esto es lo que genera a la postre la cámara de aire. En cuanto al tipo de revestimiento, también hay una gran cantidad de posibilidades, desde cerámica alveolar, composite, vidrio, paneles fotovoltaicos, entre otros.
En cuanto al funcionamiento, el sistema SATE posee un aislamiento de varias capas, lo que conforma un revestimiento sólido, como una especie de abrigo para el edificio. Por el lado de la fachada ventilada, la cámara de aire creada hace que el aire circule por dentro de esta. Para que esto funcione, la radiación solar incidirá directamente sobre el revestimiento, haciendo que este aumente su temperatura y por consiguiente, el aire interior. Como sabemos, las diferencias de temperaturas en el aire, hacen también que varíe también la densidad del mismo, por lo que el aire nuevo ingresa a la cámara, expulsando el caliente por la parte superior.
¿Cuál es mejor?
Como hemos visto, estas soluciones térmicas para edificios son probablemente las más efectivas en el mercado en la actualidad. Elegir cuál es mejor que otra, es tarea realmente complicada, ya que cada una tiene algunas ventajas e inconvenientes que la otra no requiere.
Con esto queremos decir que ambas son soluciones ganadoras para eliminar problemas de eficiencia energética en un edificio, no obstante, el SATE tiene algunas características que para considerarlo un mejor sistema. A continuación, se las explicamos:
- El sistema SATE es mucho más fácil de instalar
- En cuanto a calidad/precio el SATE es la opción más económica
- El SATE al no tener una sub-estructura no tiene riesgo de crear puentes térmicos.
- Para el mantenimiento, si bien es cierto ambos son realmente sencillos, la cámara de aire puede acumular suciedad en el interior, por lo que nuevamente el SATE es superior.
Ciertamente existen muchas más diferencias entre SATE y fachada ventilada, en cuanto a la resistencia y a la protección acústica, pero los nombrados en este artículo probablemente sean los más interesantes e importantes al momento de evaluar qué sistema elegir.
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