En la actualidad, todas las esas fotografías aéreas HD suministran una ágil y sencilla fuente de datos el cual hace tiempo atrás solo lograban conseguirse a través de la observación del entorno y sólo para una zona espacial muy restringida.
Por vez primera, un equipo de científicos comandado por Jan C. Habel oriundos de la Universidad Técnica de Múnich ha empleado drones con el fin de predecir esos microhábitats ideales para toda clase de larvas de mariposas que están en peligro de extinción.
Se conoce que todas las mariposas son realmente sensibles a los ajustes en el medioambiente, tal y como señala la investigación hecha por Habel y sus compañeros, el cual pudieron estudiar esas modificaciones en la comunidad de cada especie, abarcándolo en un periodo de 200 años.
Para esa permanencia a largo plazo en cuanto a la población local de mariposas en una zona de subsistencia natural es indispensable que esas larvas crezcan con triunfo.
Utilizando las imágenes aéreas HD cogidas por varios drones, Jan C. Habel junto a su gripo, estudió los microhábitats larvarios de 2 especies de mariposas en peligro de extinción.
Gracias a las altas resoluciones de apenas unos tantos centímetros por píxel y al sobrevuelo a baja altitud, logró suministrar datos útiles dentro de la estructura de esos microhábitats a lo largo y ancho de un área extenso, de esa forma lo señala Habel.
El microhábitat se trata de un sitio en el cual se desarrollan algunas plantas que trabajan como anfitrionas para las larvas de mariposa, teniendo una consistencia concreta en torno a la vegetación y en el cual, toda sombra y rocío genera un microclima perfecto. Por lo que estos microhábitats para esas mariposas logran diferir de manera notoria todo hábitats usual y usado por las mariposas adultas.
