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Estilos del coaching

estilos del coaching
Es importante seleccionar las herramientas adecuadas según las necesidades

“La mejor forma de asegurarnos que el cliente va modificando sus conductas según lo previsto, será preguntándole a los afectados por ellas”. El éxito de un líder, es tomar en cuenta los distintos estilos del coaching y aplicar el que genera más beneficios según la situación presentada.

“No todas las personas ni las situaciones son iguales”. Debido a esto se necesita dominar algunos estilos diferentes para adaptarse a todas las circunstancias que puedan presentarse.

Estilos del coaching

Tutoring: es un guía, enseña, es asesor, consejero voluntario en la mayoría de los casos. Ayudan en el día a día, orientando en todas las áreas propensas a desarrollo. Se encargan de proteger a sus clientes, estableciendo lazos de amistad y una relación positiva con los mismos.

Es aquel que comparte todos sus conocimientos, habilidades, información con su cliente. Además, aconseja y enseña de acuerdo a su experiencia dentro de la organización. Normalmente, es a otra persona con menos recorrido y menos edad. Se desarrolla una relación de amistad y confidencialidad entre ambas partes.

Confrontación o desafío: es una herramienta utilizada para que el trabajador entienda cómo se promueve una negociación efectiva. Se enfoca en que el mismo asimile toda la información durante el proceso. “Lo que se confronta o desafía es la incongruencia, inconsistencia y valores contra la realidad”.

Para tener éxito con esta herramienta, se pregunta sin buscar una respuesta inmediata. La idea es provocar la búsqueda de posibilidades o perspectivas nuevas de la misma situación. También, el coach trata de evitar preguntas cerradas, tratando que la persona piense y conteste.

Orientación: es una herramienta que se enfoca en aceptar, hablar, entender y resolver los problemas. Sean problemas personales o aquellos percibidos que afectan el desempeño. “Es ayudar al individuo a determinar su propio curso de acción”.

Además, se construye una relación de confianza con el cliente. Se promueve una escucha activa, tomando en cuenta todos los objetivos y necesidades que el cliente tenga.

Para que un proceso de coaching sea exitoso, debe estar inmerso en un estilo de coaching adecuado, confiable y confidencial.

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