Home OTRAS GEOLÓGICA ¿Por qué la humanidad podría dejar de existir en 2050?

¿Por qué la humanidad podría dejar de existir en 2050?

Muchas veces hemos escuchado las posibilidades de que el fin de la humanidad esté más cerca de lo que creemos. Razones y motivos han sobrado; sin embargo, nunca una especulación se ha hecho tan acertada con lo que estamos viviendo ahora como la última que entra en la lista de pronósticos fatales para la especie humana.

Se trata nada más y nada menos que de un estudio realizado por científicos de The Breakthrough National Center for Climate Restoration. Mismo que, sin miramientos y con todas las cartas justificables sobre la mesa, vaticina el fin de la humanidad para el año 2050.

La razón principal para que esto suceda ya te lo puedes estar imaginando. Es un tema que se ha hecho recurrente en cuanto a la destrucción de nuestro hábitat a un ritmo cada vez más acelerado.

Si, las consecuencias del cambio climático son y pueden llegar a ser el doble de graves en los años venideros. Hasta consolidar el fin de la humanidad para cuando entremos en el año 2050.

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El fin de la humanidad lo decidirán las consecuencias del cambio climático

Está más que claro que si no le ponemos un alto a lo que la mano del hombre aporta para acentuar el efecto invernadero, tarde o temprano moriremos. Las consecuencias del cambio climático actualmente ya se encuentran haciendo efecto en diferentes áreas vitales de nuestra vida.

Los alimentos se ven amenazados ante climas cada vez más calurosos, menos favorecedores. Los animales se extinguen, alterando el equilibrio del ecosistema. Las plantas también muestran un ritmo acelerado desapareciendo de nuestra historia, gracias al calor, la deforestación, y la esterilidad que adquieren las tierras por culpa de temperaturas que para ellas resultan infernales.

fin de la humanidad
Las sequías previstas para el 2050 erradicarán territorios donde antes existía naturaleza frondosa y rica en frutos.

El panorama que se plantea en este estudio es mucho más desalentador incluso. Para el 2050 el fin de la humanidad estará marcada por las consecuencias del calentamiento global; el hombre dejará de gozar de tantos recursos que hoy en día son tan fáciles de adquirir. Padecerá la hambruna.

Y todo por culpa de su inconciencia y la insuficiencia de medidas que realmente modifiquen el camino que estamos transitando.

Poco a poco vamos perdiendo recursos valiosos a causa del calentamiento global

Los científicos de este estudio hablan de un panorama en el que posiblemente la temperatura global de la tierra aumente 2°C. Esto sería suficiente para efectuar un cambio radical en toda la superficie planetaria. Y además, para empeorar la situación, produciría la pérdida de recursos vitales para nuestra supervivencia.

Ya lo señalamos en otro artículo anterior. Las consecuencias del cambio climático incidirán directamente en varios de nuestros alimentos. La dificultad de los cultivos para sobrevivir a condiciones extremas marcará pauta para dejarnos, cuando llegue el 2050, con menos comida a nuestro alcance.

El calentamiento global hará que cada vez existan menos terrenos fértiles. Las temperaturas y la seguía secarán los cultivos.

Muchos ingredientes que ahora son usuales, se convertirán en una rareza. Entre ellas, comidas como el cacao, el café, la cebada, e incluso un alimento que se usa en casi toda la faz de la tierra y ocupa la mayoría de las mesas de hogares: el trigo.

La hambruna y la disminución de recursos nos traerá otra desgracia: los expertos vaticinan guerras que incluso pueden escalar a ser nucleares. Todo por la búsqueda de recursos para un grupo de personas en concreto, ante la falta de ella; así entra en la lista otra razón para creer que el fin de la humanidad está cerca.

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El fin de la humanidad para el 2050 se dividirá en varias etapas

Si no detenemos de inmediato la emisión de gases de efecto invernadero (como el CO2), la situación irá escalando década por década. Hasta que en el año 2050 llegaremos al punto de no retorno.

Las consecuencias del cambio climático se habrán instalado y sus efectos devastadores impedirán una vida tan sencilla y tranquila como las que gozan muchos en el planeta actualmente. Los científicos describen tres etapas en las que evolucionará este escenario hasta que sea demasiado tarde.

Desde el año 2020 hasta el 2030…

Los científicos estiman que la temperatura promedio de planeta subirá hasta 1,6°C debido a las consecuencias del cambio climático. De la misma forma, observan la posibilidad de que los niveles de CO2 en el mundo ascienda a 437 partes por millón; lo que en la tierra no se ha visto desde hace 20 millones de años.

Desestiman los pocos esfuerzos que se intentan tomar según el Acuerdo de París; en el que los países Europeos intentan reducir su emisión de gases de efecto invernadero en un 30%.

Para los expertos, la medida es insuficiente, y tampoco ayudará a prevenir el fin de la humanidad en el momento en que pisemos el año 2050.

Desde el año 2030 hasta poner los pies sobre el 2050

En esta etapa, los científicos prevén que tras las consecuencias del cambio climático patentes, los gobiernos tomarán medidas mucho más adecuadas. Intentarán reducir lo mayor posible las emisiones de CO2 y no obstante… ya habrá sido tarde.

La temperatura media de la tierra subirá y lo cambiará todo.

El uso prolongado de combustibles fósiles, así como la retroalimentación del ciclo del carbono en todo el planeta garantizarán que para el 2050, la temperatura global aumente 3°C.

El fin de la humanidad en el 2050

Ya para el comienzo del año 2050 y el futuro en adelante, nos espera un escenario desalentador. Las consecuencias del cambio climático habrán endilgado cambios radicales que amenazarán con traer el fin de la humanidad.

La tierra estará padeciendo los peores rasgos del efecto invernadero. Las capas de hielo de Groenlandia y la Antártida Occidental estarán en peligro real. Mientras que, en algunas partes del mundo “el 55% de la población mundial estaría sujeta a más de 20 días al año de condiciones de calor letal”.

El descongelamiento de muchos territorios fríos se acelerará como nunca antes.

América del Norte se verá azotada por condiciones meteorológicas extremas. África Occidental estará peor: con al menos 100 días de calor letal que ningún ser humano podría sobrevivir por su cuenta.

Los incendios se harán frecuentes y cobrarán territorios donde antes se podía sembrar. Mientras que, por otro lado, las medidas de los gobiernos por aclimatar artificialmente sus tierras serán insuficientes en el caso de aquellos que viven en la pobreza.

¿Qué podemos hacer para evitar esta crónica de una muerte anunciada para la humanidad?

La respuesta a esta pregunta es radical: detener los niveles de emisión de CO2 y seguidamente, cualquier otro gas de efecto invernadero en el mundo. Llevarlos a 0, y también tomar otras medidas y recursos de energía limpia renovables que no produzcan ningún daño al planeta.

Esto podría ser posible con el esfuerzo en conjunto del mundo por evitar semejante escenario. Aunque la humanidad enfrenta otro problema por sortear para tomar esta decisión: dejar de lado sus propios intereses.

Hacer un cambio de raíz que nos evite sufrir las consecuencias del cambio climático requiere de inversiones monumentales que muchos por su codicia no estarían dispuestos a tomar.

Traer el bien global no reportaría fama a una única silueta, sino que sería un trabajo en conjunto, y esto tampoco atrae al ser humano poderoso que gusta de vanagloriarse por sus logros.

Luego de sortear este desafío propio de la humanidad actual, existiría una esperanza para que un escenario radical nos saque de este camino trágico y previsible. Y es que al final, ¿de qué sirven tantos avances, y tanta producción en masa, si luego no existirá nadie que pueda disfrutarla? Tan cerca del fin de la humanidad, ya es momento de reflexionar.

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