Los terremotos siempre dejan huellas desastrosas en la historia de las ciudades que difícilmente pueden repararse. Más cuando tras el incidente principal, aparecen otros sismos pequeños que complementan la catástrofe. Para predecir las réplicas de los sismos, se necesitaba de un vidente o de la simple creencia de que sucederían; nunca fueron del todo seguros. Ahora, un método científico mediante inteligencia artificial podría hacer eso realidad, y 100% seguro.
El trabajo está siendo patrocinado por Google y Harvard en conjunto. Se trata de una iniciativa que permitirá predecir con certeza las réplicas de los sismos en lugares donde ya hayan existido sacudidas recientes de la tierra. ¿Cómo pretenden lograrlo? Los científicos se basan en estadísticas e información recopilada a lo largo de los años sobre el alcance y las réplicas de sismos anteriores.
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Predecir las réplicas mediante IA
La premisa en la que se sustentan es en el conocimiento de los terremotos. Siempre que ocurre uno de enorme magnitud, se encuentra proseguido por miles de réplicas. La ubicación de las mismas, su magnitud, siempre se manifiesta de una manera parecida, y lo que es más importante: en la misma falla manifestada.
Hacer un análisis exhaustivo del comportamiento de las placas tectónicas en este punto, así como el registro de réplicas que suceden en el pasado, ayudará a desarrollar la inteligencia artificial especializada. Los científicos dispondrán de herramientas machine learning para así evaluar los diferentes cambios en la geología que disponen de los temblores y sus réplicas.
Un sistema dedicado a ello hará cada vez más preciso el resultado de los análisis de la IA al producirse un terremoto. La red neuronal artificial puede predecir las réplicas que se sucederán luego de un terremoto. Esto lo consigue entendiendo el cambio de estrés geológico en la zona donde sucede el temblor.
Hasta los momentos, el proyecto se encuentra todavía en desarrollo. Hay mucha información que les falta por analizar, comprender e integrar en la IA. Pero mantienen altas expectativas con el proyecto. No sólo para predecir las réplicas de los terremotos. También para brindar una herramienta que sirva a un entendimiento aún más profundo de la mecánica de los temblores.
Fuente: Nature
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