Home CIVIL Todo lo que debemos saber del sistema de aislamiento térmico exterior (SATE)

Todo lo que debemos saber del sistema de aislamiento térmico exterior (SATE)

Los sistemas de aislamiento térmico exterior, básicamente buscan proteger el interior de una construcción de la influencia térmica y acústica del exterior. Imagen vía Freepik.es

Protegerse de las temperaturas extremas fue el principal reto para la humanidad desde tiempos inmemoriales. Las cavernas, por supuesto, fueron nuestros primeros resguardos. Sin embargo, conforme evolucionamos, las construcciones debían ser lo suficientemente impermeables para repeler al frío y a la humedad, pero también debían ser ventiladas, para evitar la proliferación de hongos y por supuesto, que el calor sofocante tampoco fuera un problema.

Es así que, casi sin quererlo, se comenzaron a implementar sistemas de aislamiento térmico en las construcciones. Quizá, los que dieron pasos más agigantados fueron los antiguos egipcios, quienes empezaron a implementar fachadas mucho más gruesas. Por su parte, los romanos idearon el muro de tres hojas, el cual mejoraba notablemente el confort térmico. Más adelante, en el medioevo, nuevamente volvieron a usar técnicas antiguas, aumentando el grosor de los muros, con el fin de luchar contra las condiciones atmosféricas adversas.

A través de los años, la técnica del aislamiento térmico ha ido evolucionando notablemente. Cada día, los interiores están más protegidos, pero ahora no solo de las inclemencias climáticas, sino también impiden que se escape el calor interno. Asimismo, algunas también evitan que ingrese ruido exterior, ondas electromagnéticas y otros elementos.

Quizás el sistema de aislamiento térmico exterior o SATE, sea el más efectivo en la actualidad. De hecho así lo afirma Nutersa, empresa líder en soluciones integrales de construcción en España.

En esta oportunidad, quisimos preparar este artículo, para mostrarte todo lo que debes conocer sobre el sistema SATE; desde su funcionamiento básico, características y ventajas sobre cualquier otro método de aislamiento térmico.

¿Qué es y cómo funciona SATE?

SATE
El SATE evita que existan puentes térmicos en la construcción, permitiendo que en el interior se pueda conservar mejor la temperatura. Imagen vía Nutersa.com

El Aislamiento Térmico por el Exterior (SATE) es básicamente, una serie de técnicas constructivas ideadas para aportar al exterior o a la fachada de una vivienda, las características necesarias para proteger el interior de la construcción de la influencia térmica y acústica del exterior.

Tal aislamiento es posible, gracias a la instalación de un panel prefabricado, especialmente diseñado para repeler el intercambio térmico del exterior con el interior. El mencionado panel, es adherido a los muros y paredes exteriores, mediante un adhesivo y con una fijación mecánica.

El SATE lo que hace es evitar que existan puentes térmicos en la construcción, de esa manera el interior puede conservar mucho mejor su temperatura. Por otro lado, también ayuda a disminuir la incidencia del sonido exterior en interior. Todo esto, hace que tanto la habitabilidad, como el confort térmico interno mejore notablemente, aumentando también la eficiencia energética del mismo.

Es importante mencionar que, el sistema de aislamiento térmico exterior no es algo totalmente nuevo, sino que nace en los años 50, en Europa, como una solución para proteger a los habitantes del frío. Esto permitía, en las épocas más álgidas, que se pudiera ahorrar significativamente en combustible para calefacción.

Actualmente es ampliamente usado, no solo en zonas o regiones templadas, también en lugares cálidos y desérticos como Dubái, ya que, también es un excelente protector ante el calor extenuante del medio oriente.

La efectividad del SATE ha hecho que no solo sea usado para la rehabilitación de fachadas, sino también que se use ampliamente en obras nuevas, debido a las demostradas ventajas que ofrece este sistema.

Características del sistema de aislamiento térmico exterior

Los sistemas de aislamiento térmico exterior, son ampliamente usados, tanto en la rehabilitación de edificios, como en construcciones de obra nueva. Imagen vía Freepik.es

El SATE debe su efectividad a la configuración integral del sistema, es decir, cada uno de los componentes del sistema deben ser puestos a pruebas y evaluado de manera conjunta. Solo de esta manera, es posible alcanzar la compatibilidad con el edificio y por supuesto, obtener los resultados deseados al finalizar el proyecto.

Para alcanzar la efectividad del sistema, se deben establecer los mecanismos necesarios que permitan una mejoría notable de la inercia térmica de la construcción, a su vez, eliminar cualquier posible puente térmico. 

Los materiales y métodos usados, deben estar correctamente registrados con el Documento de Idoneidad Técnica Europeo (DITE), el cual forma parte del Reglamento Europeo de Productos de la Construcción (UE) 305/2011. Dicho reglamento, lo que intenta es regular que todos los productos usados en construcción, hayan sido probados y analizados por organismos competentes, con el fin de probar su eficiencia. 

Para entender mejor el funcionamiento del sistema de aislamiento térmico externo, hemos preparado un listado con las características fundamentales. 

  • Perfil perimetral: se trata del punto de arranque del estanco de la fachada, el cual se usa para alinear y nivelar correctamente el sistema.
  • Aislamiento: está conformado por una serie de planchas de poliestireno expandido (EPS) o de lana mineral, en diferentes medidas de grosor, siendo 6 cm el mínimo recomendado.
  • Anclaje de las planchas: para el anclaje de las planchas antes mencionadas, es necesario aplicar técnicas de fijación que tengan mínima o nula acción de puente térmico.
  • Revestimiento y reforzado en general: es importante instalar cantoneras de PVC con malla de fibra de vidrio para reforzar y sellar las ventanas de manera eficiente. Así como también, las mismas mallas, deberán servir para revestir las plantas de aislamiento.
  • Revoques para evitar la difusión del calor del sol: mediante revoques de silicato, resina sintética, acrílica y silicona con nanotecnología se protege a la malla de fibra de vidrio de las altas temperaturas. 

Ventajas del SATE

EL ahorro en consumo de energía, es una de las principales ventajas del sistema de aislamiento térmico externo. Imagen vía Freepik.es

Como hemos visto hasta este momento, el sistema de aislamiento térmico externo permite que las edificaciones tengan una mejor eficiencia energética, ya que, se disminuirán notablemente los puentes térmicos y las oscilaciones de calor en el interior.

Hoy en día, es quizás el sistema más usado para reforzar la envoltura térmica de los edificios, debido a la gran cantidad de ventajas comparativas que ofrece ante cualquier otro mecanismo de aislamiento. 

A continuación, las mejores ventajas de implementar el sistema SATE: 

1. Incrementa la calidad de vida de los habitantes y usuarios del edificio

El sistema SATE se ideó básicamente para mejorar el confort interior de los habitantes, sin necesidad de recurrir a sistemas de climatización de una manera tan demandante. Sin embargo, además permite eliminar cualquier deficiencia que tenga la fachada de la construcción o en su defecto, protegerla a lo largo del tiempo.

2. Brinda protección a la estructura de la construcción

Como sabemos, la humedad hace mella en las construcciones, por lo que al implementar el SATE, protegeremos también la estructura del edificio. Además, mejorar el confort también incrementa notablemente la vida útil del edificio.

3. Ahorro energético

Al existir un descenso considerable en la pérdida de calor o de frío (de acuerdo a la temporada), esto supondrá una disminución considerable en la exigencia que se le hagan a los sistemas de climatización, traduciéndose en ahorro energético. 

Como debemos imaginar, al existir una demanda energética menor, también los gastos mensuales por facturas en los servicios, disminuirán considerablemente. A tal punto, que de acuerdo a diversos expertos en este sistema, mensualmente se puede ahorrar un 20% del consumo energético, en comparación con una edificación sin el SATE.

4. Más amigable con el ambiente

La ecuación es simple, mientras menos energía se consuma en el edificio, mucho menor serán las emisiones de CO2 al ambiente. Esto hace que de manera indirecta, estemos colaborando con la preservación del ambiente y el cuidado del planeta.

5. El edificio se valoriza

Tomando en cuenta las anteriores consideraciones, un edificio que haya sido reformado y rehabilitado, adquiera mayor valor comercial. Y es que, a través de este trabajo no solo se mejora estéticamente la fachada y la habitabilidad, sino que también, aumentará notablemente la calificación energética del mismo. 

Como hemos visto, el sistema de aislamiento térmico exterior es una excelente alternativa para mejorar notablemente la habitabilidad y la calidad en sí del edificio. Sin embargo, es importante tener en cuenta que, para garantizar la efectividad del sistema, este debe ser aplicado solo por empresas especialistas, ya que los pasos a seguir para su construcción e instalación son muy estrictos. En ese sentido, Nutersa, es sin duda un excelente referente en toda España.

También podrías leer: 5 consejos para mantener la piscina limpia en otoño

Salir de la versión móvil