Existen unas sustancias químicas que son utilizadas en la elaboración de los productos cosméticos. Estos ingredientes primordiales más manipulados en la cosmética desempeñan una función determinada en la constitución del producto.
Entre ellos están los conservantes que amplían la permanencia del mismo. Los emulgentes funcionan como integradores de los líquidos con la grasa. Los bactericidas para prevenir la creación de microorganismos como los hongos. Los antioxidantes que impiden que el aire oxide la composición. Además tenemos los gelificantes que le proporcionan una textura densa.
De este modo, los químicos empleados para conseguir los resultados indicados logran transformar extensamente. Pendiendo del origen del producto y del interés de la industria cosmética en minimizar sus costos.
Por ello es fundamental, que el consumidor sea responsable y se preocupe por su salud. Para esto debe conocer las distintas designaciones que este sector de la industria va utilizando para hacer referencia a estos químicos y sus resultados.
Existen otras sustancias químicas que intervienen en la composición de estos cosméticos
El fenol y el fenil. Por lo general son utilizados en la medicina como poderosos antisépticos y en la cosmética como conservantes. El fenol es un activo muy tóxico y su empleo perenne logra lesionar a la piel, sistema nervioso, riñón, corazón y hígado. El fenil puede producir trastornos hepáticos.
Así mismo, están los ftalatos que son componentes suavizantes y disolventes. Empleados en productos de belleza e higiene personal. Se prohibió su en la producción de juguetes y artículos para para niños, dada su alta toxicidad.
Perturban los sistemas endocrino y reproductor. Quebrantando el sistema inmunológico convirtiéndolo en propenso al cáncer y a sucesos de asma.
El butilhidroxianisol, conservante empleado en cremas y maquillajes. Este afecta el sistema inmunológico, los pulmones, el órgano de la piel y el hígado. Provoca alergias y ayuda el progreso de células cancerosas.
El diethnolamine o DEA es un químico que causa efervescencia. Por lo general es usado en productos de limpieza. Altas concentraciones en órganos como los riñones y el hígado, los torna sensibles al desarrollo de células cancerosas.
(También puedes leer: Un antiarrugas probado y certificado por la Nasa)
