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Un experimento da vida a las cabezas de cerdos poco después de morir

Lo que vemos en las películas sobre las posibilidades de la ciencia comienza a volverse realidad en este mundo. Así lo demuestra un experimento, capaz de revivir las cabezas de cerdos mediante diferentes recursos artificiales usados en ellos. Un hito que sorprendió incluso a sus participantes, pues no se esperaban ciertos resultados satisfactorios.

Resulta que luego de la muerte cerebral, existe la posibilidad de evitar la degeneración de las células si se les trata a tiempo; e incluso de ponerlas a funcionar nuevamente para que realicen interacciones nerviosas. Un avance que aporta información valiosa a la hora de intentar tratar enfermedades relacionadas con el cerebro, como el parkinson o el alzheimer.

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Las cabezas de cerdos que cobraron vida gracias a la ciencia

Para llegar a su hallazgo, primero los científicos tuvieron que reunir al menos 32 cabezas de cerdos recientemente sacrificados. El tiempo que se les dio luego de su muerte fue de 4 horas antes de empezar a manipularlos. Posteriormente, se les conectó a un sistema artificial que pudiera brindarles los recursos que necesitaban para sobrevivir.

Esto fue, un bombeo de una sustancia similar a la sangre, la misma que consiguió frenar el estado de descomposición de las células cerebrales. Hasta aquí, se consiguió algo previsto por los participantes; la parte gratamente sorprendente fue aquella en la que observaron cómo también gracias a esto, algunas conexiones cerebrales volvían a cobrar vida en 4 de las cabezas de cerdos.

cabezas de cerdos

Teniendo en cuenta que se creía que luego de muertos, no habría reactivación neuronal, esto sorprendió a todos. Lo mismo que la parte en la que las cabezas de cerdos consumieron una cantidad de oxígeno similar a si estuvieran vivos al suministrar medicamentos para ello.

Esto representa una cantidad de información valiosa para facilitar la compresión de lo que sucede con el cerebro mientras muere; e incluso, que se puede retrasar o evitar la misma situación mediante instrumentos artificiales. Un punto que fortalecería los tratamientos contra enfermedades cerebrales graves, que atenten contra la vida de las personas.

Fuente: Nature

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