La ciudad Mai Mahiu ubicada en Kenia, África, días atrás despertó al mundo con una preocupante y desproporcionada grieta sobre su suelo. Este territorio se encuentra posicionado sobre el Gran Valle del Rift. Conocida como una enorme fractura geológica que abarca hasta cinco mil kilómetros de longitud. Y que recorre parte del este, norte hasta el sur del continente en el que está situada.
Esta nueva fisura posee al menos un kilómetro completo de largo. Su ancho es de diez metros, y la profundidad se extiende al menos por cincuenta metros. ¿Lo que ha hecho pensar a muchos? Que África misma comienza a partirse en dos.
Y les parecerá seguramente una sorpresa el saber que esta noticia si es cierta. De hecho, lleva bastante tiempo sucediendo. Aunque no exactamente a raíz de esta fractura en especial.
¿Acabará África separándose de su continente?
Basándonos en la teoría de la tectónica de placas, África lleva separándose del continente progresivamente. Cada año avanza al menos 7 milímetros en ello. Sin embargo, pensar que sucederá ahora es algo absurdo. Pues para lograrlo necesitará que pase al menos 10 millones de años.
Para ese entonces, el terreno resultante será una isla gigantesca que superará a la mismísima Madagascar.
Sin embargo, esto no estará debido a la fisura que nos llama hoy la atención. Tal suceso se considera por los expertos como un caso aislado. Más un efecto de la erosión a causa de las lluvias constantes que se sucedieron en estas semanas pasadas, que otra cosa.
La posible separación de África se atribuye más bien a la constante actividad de las placas tectónicas en la tierra del planeta. La que ha originado que ésta cambie la forma de sus mapas con millones de año de por medio para esto.
La Tierra siempre ha ido cambiando de forma
En los inicios de los tiempos, el planeta tierra era un solo territorio. Lo que hoy conocemos como la Pangea. Quién acabó fracturándose a medida que pasaban los milenios, generando el Mapamundi actual. Esto quedó más que claro desde el siglo 18. Una vez los estudiosos se percataron de que los extremos de ciertos continentes coincidían como partes de un rompecabezas.
Entre ellos se descubrió la antigua unión entre África Occidental con Suramérica. Pero por supuesto, para que se diera, tuvieron que suceder millones de años antes. A medida que los fenómenos geológicos hacían su trabajo.
Es lo mismo que pudiera sucederle a África nuevamente sobre El Valle del Rift. Aunque igual, no viviremos para contarlo. Sólo lo supondremos gracias a las hipótesis y las pruebas que hay de por medio.
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