Alexis Carrel, a quién la cirugía vascular agradece su nacimiento

Alexis Carrel

Alexis Carrel fue un conocido cirujano francés que además resaltó como fisiólogo, histólogo y escritor. Nació el 28 de junio de 1873, en Saint-Foy, Francia. Desde su juventud, estudió en Lyon, y posteriormente inició varios trabajos para formarse en la medicina. Primero, como ayudante del famoso Leo Testut en la rama de anatomía. Luego, comenzó a trabajar en el Instituto de Fisiología de Chicago, habiéndose marchado a Estados Unidos en 1904.

Los avances que aportó Carrel a la ciencia son variados y remarcables. Dentro de ellos, se mencionan sus técnicas quirúrgicas. Es el responsable de la conocida técnica de sutura con tres hilos. Además, implementó la anastomosis de vasos sanguíneos, se involucró en trasplantes de órganos, y en la creación de un corazón artificial.  Otra de sus colaboraciones a la ciencia influyó en los estudios del cultivo de los tejidos.

Alexis Carrel

Alexis Carrel, de la medicina a la cultura y la religión

Carrel incluso implementó una práctica en conjunto con el Dr. Henry D. Dakin que hoy en día se conoce como el método Carrel-Dakin. Este consiste en el tratamiento de heridas profundas mediante soluciones de hipoclorito sódico para su asepsia.

De la misma forma, estuvo realizando diversos estudios sobre la manera de preservar la sangre por un tiempo prolongado, llegando a la conclusión que a temperaturas muy bajas y con un buen recipiente, se podía conseguir.

Su fama fue tal en la rama de la medicina, que llegó a ser miembro ordinario del Instituto Rockefeller en New York. Todos sus trabajos en torno a la medicina se hicieron muy famosos en esa época, lo que le consagró el Premio Nobel de Fisiología y Medicina en el año 1912.

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La polémica de los nazis estuvo a punto de manchar su nombre

Sin embargo, ésta no fue la única materia a la cual dedicó parte de su vida. Alexis Carrel también era un habilidoso escritor, conocedor de la cultura ordinaria. Esto lo demuestra en su libro La incógnita del hombre. Además, aunque se mostraba como un científico acérrimo, también poseía creencias religiosas sólidas y firmes.

Una parte de la historia de Carrel lamentablemente ha sido manchada por las acusaciones que recibió por ser colaborador de los nazis. Esto durante la época de los años 40, cuando residía en Francia con un cargo científico de peso durante el gobierno de Vichy. A pesar de ello, Carrel no recibió pena judicial alguna, y continuó con sus trabajos.

Actualmente se le reconocen todos sus aportes a la medicina, sobre todo a la rama de la cirugía vascular, pues sin él, el arte de la anastomosis no se habría desarrollado hasta el punto como se conoce hoy en día. Carrel fallece en París, el 5 de noviembre del año 1944.

Fuente: NobelPrize

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