Buscaminas, la historia y origen de este clásico juego de computadora

La lógica del juego Buscaminas y su verdadero propósito
La lógica del juego Buscaminas y su verdadero propósito

Buscaminas fue uno de los primeros juegos que se instalaron en la interfaz de Windows. Fue desarrollado por el ingeniero Robert Doner en 1989; y se hizo famoso a raíz de las versiones para Windows.

Este era un juego que hoy dejaría frías las nuevas generaciones, acostumbradas a los grandes títulos de las consolas; pero que en su momento fue el responsable de inmensas horas de trabajo dispersadas por la cuneta. Actualmente los más jóvenes ni sabrán en qué radicaba; pero los que crecieron con el progreso de Windows aún almacenarán en la memoria la emoción del juego y el cuidado a hacer explotar una de aquellas minas.

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Buscaminas fue uno de los primeros juegos que se instalaron en la interfaz de Windows
Buscaminas fue uno de los primeros juegos que se instalaron en la interfaz de Windows

La lógica del juego Buscaminas y su verdadero propósito

La lógica del juego era muy simple: el usuario tenía que hacer frente a un campo de minas combinado por pequeños cuadrados en una caja plana; y tenía que pulsar uno a uno con el ratón hasta que con habilidad y lógica conseguía desactivarlas todas.

Gráficamente el juego no daba más de sí. Estábamos a comienzos de los noventa y Windows seguía siendo vista como una plataforma encaminada solamente al uso profesional; o si era doméstico, para tareas dedicadas al trabajo. Se debía transformar esa perspectiva y exponer que la famosa plataforma poseía muchas más posibilidades.

Pese a lo adictivo de tener que limpiar un campo de minas, el juego no se concibió como fuente de pasatiempo. Apareció por primera vez en 1992 con el propósito de familiarizar al usuario en el manejo del ratón; los botones derecho e izquierdo, y la exactitud del clic. Es importante recordar que eran los comienzos de los noventa, cuando las computadoras personales eran equipos con insuficiente presencia en los hogares; y el ratón era visto con extrañeza por los primeros usuarios.

 ¿Cómo conseguir naturalizar los movimientos? Jugando y divirtiéndose resulta todo mucho más simple.

Uno de los secretos del éxito de este juego es que está programado para que no consiga explotar una bomba al primer clic. Esto permite que el usuario se enganche. El propio Bill Gates lo hallaba tan divertido y adictivo que tuvo que desinstalarlo.