En los programas de salud siempre recalcan la importancia del buen cuidado de la embarazada mientras se encuentra gestando. Ahora podemos decir que no es solamente para prevenir malformaciones, o enfermedades adversas. Sino que, además, mediante esto se ha demostrado que el contenido genético de un bebé puede modificarse. Esto debido a los buenos tratos constantes antes de su nacimiento.
La información fue obtenida por un estudio hecho por la Universidad de McGill. Dicha investigación tardó alrededor de 40 años en llevarse a cabo, pues tuvo su inicio durante 1977.
El contenido genético no está escrito en piedra. Puede cambiar
En ese tiempo, un grupo de casi 400 embarazadas primigestas se dividió en dos grupos. Uno fue el control del estudio, y el otro, en el que se implementaron los cambios. Para esto, el grupo experimental recibió durante alrededor de dos años la visita de enfermeras especializadas para el cuidado de las embarazas y sus bebés, posterior al nacimiento. El grupo control, por su parte, recibió el beneficio de consultas y transporte gratuito al centro de salud más cercano a ellas.
Los años pasaron, y con esto, los bebés crecieron. Para el año en que se quisieron revisar los resultados del estudio, los científicos contaron con menos de la mitad de los bebés que estuvieron involucrados. 99 de los que fueron cuidados por enfermeras, y apenas 89 de los pertenecientes al control. Aún así, hallaron en ellos resultados muy interesantes en cuanto a su genética.
Y es que dentro de su contenido genético, el grupo que correspondía a aquellos bebés que recibieron cuidados durante y después del embarazo, presentó diferentes procesos de metilación en sus moléculas de ADN. Algo con lo que, por otro lado, el grupo control no contó. Esto demostró que cuidados y cambios favorables durante la gestación, son capaces de permanecer inscritos en el código genético de las personas y perdurar incluso después de más de 20 años.
El área que se encarga de estudiar este tipo de eventos es conocido como epigenética. Actualmente, sus progresos en estudios acerca del contenido genético de las personas y como este puede cambiar, no son profundos. No obstante, se espera que esto cambie en los años venideros.
Fuente: Nature
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