El cubo Rubik más que un juguete

El cubo de Rubik y su creador
El cubo de Rubik y su creador

Ernö Rubik, antes de transformarse en el creador del Cubo de Rubik, era profesor de arquitectura que practicaba su profesión en Budapest. Se obsesionaba con las dimensiones de las figuras geométricas y en cómo podía reproducirlas en 3D sin que la forma se deformase.

Rubik se hallaba proyectando lo que, con el paso de los años, se transformaría en uno de los juegos de ingenio más populares mundialmente.

La historia dice, que Rubik transitaba por el Danubio cuando se dio cuenta de que, si todas las figuras creadas viraban sobre un único centro con forma oval; todas las piezas se moverían de modo libre y casi enredada sin que, el cubo se alterase.

Gracias a esto, inició la construcción de su primer prototipo, el cual estaba conformado por 21 cubos de pequeño tamaño, ubicados unos junto a otros.  Durante su primera fase, Rubik empleaba este cubo como mecanismo de ayuda para los estudiantes de sus clases de arquitectura. Opinaba que con ellos lograban comprender de modo adecuado las nociones de espacio, movimiento y formas 3D.

No obstante, esto no subsistió mucho tiempo, ya que al poco tiempo de usarlo; cuando intentó regresarlo a su forma inicial, notó que verdaderamente había construido: era un rompecabezas (y de los difíciles).

En el año 1974 logró crear el cubo y pretendió comercializarlo en Hungría, pero este pasó desapercibido.

El cubo mágico o de Rubik
El cubo mágico o de Rubik

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Como se convierte el cubo de Rubik en el juego más popular del mundo

Tior Laczi, un apasionado de los números y la lógica halló uno de los primeros cubos de Rubik existentes por esa época en una cafetería, quedando encantado así que que terminó comprándolo.

Tal fue su interés que se informó y terminó conociendo a Ernö Rubik, forjando así la posibilidad de que ambos se relacionasen y lograsen juntos la divulgación en distintas exposiciones el llamado, para ese momento, cubo mágico.

La empresa de juguetes Ideal Toy Corp resolvió comprar la idea y producir más de un millón de ejemplares bajo el nombre de Cubo de Rubik.

Y en los años ochenta, el Cubo de Rubik obtuvo tal éxito que comenzó a venderse en diversas jugueterías de toda Europa con el propósito de que los niños y adultos del continente consiguiesen recrearse de su sistema.

En la actualidad, todos hemos disfrutado y visto un Cubo de Rubik y es curioso ver cómo algo que se diseñó para conservar figuras geométricas en 3D sin peligro a que perdiesen su forma original, se ha transformado en uno de los rompecabezas más complicados y asequibles en la vida de cualquier persona.

El cubo de Rubik es apreciado por muchas personas como el juego contemporáneo más famoso del siglo XX. Y ese lugar se lo ha ganado no solamente por ser un objeto de diversión, ni a causa de le hayan abierto las puertas en los grandiosos museos de arte moderno. Sino porque tal vez, este invento confina paralelamente los conceptos de ingenio y frustración.