
Cuántos no hemos revisado el teléfono sin necesidad de que suene, cuántos no nos hemos sentidos dependientes de este para realizar cualquier cosa. Sea de día, de noche, de madrugada. Muchas veces, muchos se olvidan del móvil en casa, pero en seguida van y lo buscan, son cosas que nos hacen preguntarnos: ¿Por qué nos sentimos esclavizados al móvil?
El apego: dependientes al casi 100% de un móvil
En la actualidad, el 60% aproximadamente de los usuarios con telefonía inteligente experimenta lo que se conoce como nomofobia, esto se refiere a la sensación de ansiedad que se percibe al ver que se agota la batería y se encuentra fuera de casa o simplemente haber olvidado el móvil. Pero, ¿de dónde nace ese apego?
La respuesta viene dada por la forma en la que nos apegamos a las cosas, sobre todo a las personas. El apego por alguien, bien sea el padre o la madre tiene una función de supervivencia. No obstante; este tipo de comportamiento puede ser desarrollado en cualquier etapa de la vida. Puesto que los seres humanos nos estamos desenvolviendo en mejores situaciones; donde de cierta forma algunas de esas nos dan una sensación de seguridad.
Cuando no tenemos esas situaciones o personas; por naturaleza le empezamos a buscar sustitutos, como puede ser una mascota o objeto en particular. Qué queremos decir con esto; que ese tipo de apego también se ha venido desarrollando con el móvil. Es decir; nos hemos vueltos seres más dependientes e independientes en este ámbito.
¿De qué manera nos volvemos esclavos del móvil?
Hoy en día la mayoría de las personas posee un teléfono móvil, por lo tanto es comprensible que, en la ausencia de personas reales; se desarrolle un apego a este que de cierta manera funge como sustituto.