Recientemente fue descubierta una nueva especie de avispa en el Amazonas; el hallazgo lo realizó un grupo de investigadores de la Unidad de Biodiversidad de la Universidad de Turku, Finlandia. En la expedición al corazón de la selva Amazónica, también participaron científicos de Venezuela, Colombia y España. Esto fue conseguido en su último estudio que posteriormente pasó a ser conocido en el último número de la revista Zootaxa.
La nueva especie de avispa fue nombrada por los científicos como Clistopyga crassicaudata. Ilari E. Sääksjärvi, quien se desempeña como profesor en la universidad de Turku; manifestó sentirse asombrado por el aspecto y tamaño del aguijón del animal.
El profesor de Investigación de Biodiversidad Ilari E. Sääksjärvi de la Universidad de Turku, ha dicho:
[su_quote cite=]El aguijón de la nueva avispa parasitoide llamada Clistopyga crassicaudata; no solo es larga sino también muy ancha, en comparación con el tamaño de la especie. He estudiado las avispas de parasitoides tropicales durante mucho tiempo, pero nunca he visto algo así. El aguijón parece un arma feroz[/su_quote]
Al igual que ocurre con sus congéneres, esta especie utiliza el aguijón para inyectar veneno e inocular sus huevos en los organismos huéspedes. Aunque esta sería la primera especie en presentar una prolongación de este tipo tan gruesa y temible.
[su_quote cite=”explicó el profesor Sääksjärvi.”]Todas las avispas hembras, como las abejas y los avispones, tienen un aguijón para inyectar veneno o poner huevos. Las avispas parasitoides generalmente tienen un ovopositor largo para poner huevos que es útil para alcanzar a los animales hospedadores que viven dentro de un árbol, por ejemplo. Con el ovipositor, el huevo se coloca sobre o dentro del huésped y, como también funciona como un aguijón, la avispa hembra puede inyectar veneno en el huésped para paralizarlo,[/su_quote]
Esta nueva especie de avispa pertenece al género Clistopyga
La Clistopyga crassicaudata, posee la característica propia de sus semejantes del género Clistopyga, ya que inocula sus huevos en cuerpos de arañas. Cada avispa se encarga de localizar una araña que se encuentre en algún nido. De esta forma, proceden a inyectarle su veneno paralizante para después inocularle los huevos en su interior. Las larvas resultantes acaban con la araña indefensa devorándola a ella y a sus crías en el nido.
[su_quote cite=”dijo el profesor Sääksjärvi.”]No sabemos con certeza qué araña prefiere esta especie de avispa. Hace un par de años describí los hábitos elaborados y fascinantes de la avispa del parasitoide Clistopyga.
El insecto que estábamos estudiando en ese momento podría usar su aguijón como una aguja de fieltro intrincada y cerrar fácilmente el nido de telaraña atrapando al habitante paralizado dentro. El aguijón gigante de la especie actual es muy probablemente una herramienta muy sofisticada también, pero desafortunadamente solo podemos adivinar su propósito[/su_quote]
Actualmente, este equipo de investigación se encuentra en un proceso de solicitud de fondos para realizar nuevos estudios más profundos. Los científicos desean conseguir muchas más especies nuevas de Clistopyga para complementar sus conocimientos, internándose en la selva del Amazonas. También quieren analizar los hábitos de esta especie así como determinar la historia de su evolución.
[su_quote cite=”dijo el profesor Sääksjärvi.”]Las nuevas especies desconocidas para la ciencia también ayudan a conservar las selvas tropicales en peligro de extinción. Las especies bellas y excitantes con hábitos extraños captan la atención de las personas y resaltan la importancia de mantener ecosistemas vulnerables,[/su_quote]
Fuente: UTU
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