En México el tráfico de medicinas ha llegado a otro nivel

En México

Hace poco una noticia ha causado polémica dentro del área de salud en México. Y es que según su Secretaría de Salud, a nivel nacional, hasta el 90% de las medicinas que son comerciadas en la Internet son falsas y no se hallan registradas dentro de la base de datos de la organización sanitaria.

Alrededor del mundo entero se producen al menos 700 mil muertes al año por la ingesta de medicamentos ilegales. Bien sea porque no surten efecto, o al contrario, producen una reacción adversa en los que lo consumen. La OMS ubica a México como el sexto país que más vende medicina fraudulenta, después de China, Rusia, Estados Unidos, la India y Brasil. Dentro de los estudios realizados dentro de este país, 6 de cada 10 medicamentos tienen un origen dudoso.

Bien sea porque estén vencidos, hayan sido modificados, diluidos, o ni siquiera hayan pasado pruebas de calidad, la medicina ofrecida en el mercado negro o incluso en la misma Internet, es sospechosa de considerarse dañina.

En México

En México se han tomado en serio la regulación de los medicamentos para evitar el tráfico ilegal

La respuesta ha sido inmediata por parte del gobierno de esta nación. Las campañas para educar  y concientizar a la población tienen luz verde. Los canales que más se están utilizando para llegar a la gente son las redes sociales y las propagandas televisivas.

En su contenido arrojan diversos tips para prevenir el consumo de medicina fraudulenta. Por ejemplo, evitar comprar medicinas de dudosa procedencia, o que provengan de tiendas ambulantes. Respecto a esto, llaman a mantenerse apegados a los negocios oficiales y reconocidos por entes profesionales.

Sin embargo, el mismo mercado se resiste a desaparecer. Y es que a pesar de los esfuerzos de la Coordinación para la Prevención de Delitos Electrónicos unido a la Secretaría de Salud para cerrar todo sitio web sospechoso de tráfico ilegal de medicamentos, siguen existiendo brechas por donde la mercancía dañina fluye. Tal parece que los recursos de estas organizaciones no son capaces de cubrir las verdaderas dimensiones del problema.

Es importante tener en cuenta que los medicamentos no son sustancias con las cuales se deba de jugar. Pueden producir beneficios en el organismo humano, como perjudicarlo si no se trata de un compuesto bien hecho. La recomendación primordial para evitar ser víctimas de los estafadores, es la de siempre apegarse a los negocios oficiales y los proveedores certificados de cualquier clase de medicamento.

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