Estudio demuestra que productos del hogar contaminan tanto como los gases emanados de los automóviles
Es de conocimiento general que el humo emanado por el tráfico automotor posee efectos dañinos para la salud. Sin embargo, según una vigente investigación, hay otras causas de contaminación alarmantes.
El estudio señalo que productos de uso cotidiano como el champú, limpiador de hornos y el desodorante, son una fuente relevante de contaminación del aire. Tal así que es equiparable con la contaminación expelida por los automóviles.
Dicho equipo de investigadores de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Colorado, recopiló mediciones químicas muy sensibles de aire en una zona de Los Ángeles. Después examinaron los datos de las agencias reguladoras de EE.UU y Europa, incluidos las conclusiones de otras investigaciones.
Estudio demuestra que productos del hogar contaminan tanto como los gases emanados de los automóviles
Revelaron que hasta la mitad de los compuestos orgánicos volátiles (COV) proceden de artículos como pintura, lejía, perfume, champú. Al degradarse estas partículas se transforman en una materia particulada conocida PM2.5. Las cuales ocasionan dificultades respiratorias y está asociada con miles de muertes mundialmente.
Puesto que muchos de estos artículos que incluyen COV se usan en interiores, los expertos inspeccionaron investigaciones anteriores acerca de la calidad del aire de las áreas interiores. Evidentemente las concentraciones de COV interiores de estos productos, fueron casi 7 veces más que en el aire libre.
Pese a lo que se pueda pensar, las muestras dan una señal afirmativa, de acuerdo al investigador Brian Mc Donald, los orígenes de la contaminación del aire están variando en las ciudades. Lo que se traduce en que las normas enfocadas a minimizar la polución de las emisiones de los autos en los últimos años, han obtenido grandes resultados.
Es una buena nueva debido a que se pueden reconocer otras causas de contaminación. Este estudio se enfoca en la necesidad de adecuarlo y reflejar la necesidad de acoplar las regulaciones; al patrón variable de emisiones en las ciudades.
Los creadores del estudio indicaron que tal como las regulaciones estadounidenses acerca de artículos con COV, acentúan el requerimiento de aminorar el ozono y otras toxinas que surgen al reaccionar los compuestos orgánicos volátiles en la atmosfera. Hoy día no agregan muchos químicos que producen aerosoles orgánicos secundarios, que significan un gran contaminante del aire urbano.
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