El daño por alimentos genéticamente modificados.

genéticamente modificados.
Alimentos genéticamente modificados.

Cada día se hace mas común la producción de alimentos genéricamente modificados y disponibles en el mercado. Tanto para animales como seres humanos esto resulta ser preocupante por lo perjudicial a su salud.

Muchos productos en su elaboración utilizan maíz y soya que han sido modificados genéticamente. Estos productos son alimentos para bebes, comidas rápidas, aceites vegetales, jugo, bizcochos, pasteles y dulces.

Esta clase de alimentos modificados genéticamente han sido cultivados principalmente en los Estados Unidos, Brasil y Argentina. Los principales cultivos de esta índole son de maíz, soya y remolacha.

Lo mas preocupante del asunto es que la cantidad de productos que presentan en sus ingredientes alimentos genéticamente modificados, no están debidamente marcados o en su efecto no tienen nada en lo absoluto que advierta de su contenido.

También el ganado esta siendo alimentado con este tipo de comida modificada, lo cual es preocupante. Los estudios y pruebas concluyente demuestran que estos alimentos ingeridos por el ganado son trasmitidos a los humanos. Esto a través de su carne, huevos, leche y sus derivados.

Genéticamente modificado los alimentos y sus consecuencias en la salud:

  • Aparición de nuevas alergias, debido a que estos alimentos contienen nuevas toxinas y alérgenos con impacto negativo en el organismo.
  • Genes resistentes a los antibióticos en bacterias patógenas para el organismo. Esto quiere decir que algunas de las bacterias recibirán la fuerza que necesitan para ser inmunes a ciertos medicamentos.
  • Mayor incremento de contaminación en los alimentos, por un mayor uso de productos químicos en el proceso de cultivo.
  • Infertilidad, como se constato con experimentos en ratones. Donde se llegó a la conclusión de que aquellos que se alimentaron con maíz modificado genéticamente, fueron menos fértiles en comparación con aquellos que comieron maíz natural.
  • Se sospecha que a largo plazo, estos productos pueden influir en la aparición de ciertas enfermedades crónicas, como el cáncer.

 

Además, la alta toxicidad de estos cultivos y sus complementos de pesticidas están destruyendo los suelos. Contaminando a su vez las fuentes de agua, y acabando con la naturaleza al matar millones de insectos y por lo tanto a las aves y otros animales diariamente.