Un filósofo que reside al norte de Marruecos logró cumplir un sueño que no sólo es una meta personal sino también un aporte a la humanidad. Construyó un huerto con diferentes variedades de plantas que están en peligro de extinción.
No fue fácil, la tarea le tomó 20 años. Sin embargo contó con el apoyo de los campesinos y moradores de la zona. Su obra está en Rohuna, una localidad ubicada a 500 kilómetros al norte de Marruecos.
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Llegó a la zona en el año 1998. Este filósofo de nombre Umberto Pasti, impulsado por su amor por la jardinería, no dudó en convertir el lugar en un sitio soñado. Comprendió rápidamente que había encontrado un suelo bondadoso donde levantar su jardín.
Pero este no sería un jardín igual a todos. Sería un jardín repleto de diferentes especies que están en peligro de extinción. Ahora cuenta con una extensión de tierra maravillosamente cuidada donde hay: 17 tipos de iris, 12 variedades de narcisos y 5 tipos de gladiolos.
Construir el jardín no fue una tarea fácil
Pero el trabajo de cuidar y cultivar las plantas, aunque le tomó 20 años, no fue en su opinión lo más difícil. Este jardinero tuvo que atravesar un largo camino legal para comprar la totalidad del predio. La tierra donde pensó en cultivar sus plantas estaba dividida en pequeños lotes que tenían varios dueños.
“Fue una pesadilla”, contó Pasti a El País de España. El jardinero relató además que cuando llegó a Rohuna no había agua, ni electricidad. Por las noches se sentaba a conversar con los lugareños. Los residentes se esmeraban en contarle historias del lugar y fue así como comenzó a conocer más sobre la localidad e incluso aprendió sus primeras palabras en árabe.
Busca apoyo
Ahora, tras haber completado su obra, Pasti, quien es de origen italiano, busca una fundación a quien dejarla. Para que su creación pueda transcender y haya alguien que lo cuide cuando ya él no esté.
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