¿Por qué es importante la pintura en la fachada de los edificios?

importancia de pintar la fachada de los edificios

La fachada es mucho más que un aspecto estético de los edificios, sino que también debemos verla como la “piel” o la capa protectora que separa el exterior con el interior de la construcción. Es decir, además de ser la primera imagen del edificio, también es la barrera protectora que evita que todas las inclemencias climáticas y el ruido ingrese de manera libre a la parte interna del mismo. 

Por eso podemos afirmar que, la fachada es uno de los elementos más importantes de todo el edificio, lo que nos lleva a pensar que debemos aplicar todas las técnicas y herramientas disponibles para conservarla en el mejor estado posible. Una de las maneras más efectivas de preservar la fachada de un edificio es a través de la pintura. 

La pintura además de revitalizar el aspecto estético de la fachada, es una forma de agregar una barrera protectora que ayudará a conservar mejor la estructura general del edificio de las condiciones climáticas de la región, disminuyendo notablemente la aparición de humedades y filtraciones en el edificio. Asimismo, mejora también el aislamiento del interior de las edificaciones. Tal es así que, existen pinturas especializadas para incrementar notablemente la protección, como es el caso del barniz poliuretano.

En este artículo, queremos hablar sobre la gran importancia de pintar la fachada de un edificio como mecanismo de protección y de revitalización estética. 

Importancia de pintar la fachada de los edificios

Como comentábamos, la pintura lejos de ser un elemento meramente decorativo, es principalmente una capa protectora entre la fachada del edificio y las distintas condiciones climáticas (lluvia, humedad, sol, etc). Tal es así que, una buena pintura evita o disminuye notablemente posibles filtraciones de agua que en un futuro podrían ser causantes principales de daños severos en la estructura de un edificio.

Es necesario mencionar que, el uso de las pinturas como mecanismo de protección no es reciente, sino que data de la época de la antigua Roma, donde se empezó implementar por vez primera aceite de linaza con pintura, para proteger las fachadas. Sin embargo no fue sino hasta el Siglo XII cuando verdaderamente se empezó a usar la pintura como protección. 

Lo cierto del caso es que, a través de los años las pinturas han evolucionado notablemente, a tal punto que podemos encontrar una gran cantidad de variedades en el mercado, variando no solo en la composición química, sino también en la textura, color, esmalte y además, algunas se adaptan perfectamente a ciertas condiciones en específicas, inclusive podemos encontrar pinturas ecológicas

Ante tan vasta diversidad, elegir la adecuada para cada caso pude ser un tanto complicad. Por eso, es recomendable en muchos casos acercarnos a una fabrica de pinturas para que nos puedan asesorar de la pintura que debamos usar en cada caso. Como por ejemplo, nos aconsejarán usar pinturas con una base acuosa en regiones donde exista una alta precipitación o otros factores externos extremos, debido a la gran resistencia y durabilidad que presentan. 

La importancia de pintar la fachada de los edificios está completamente relacionada a la protección de la fachada de los mismos. Por ello, es totalmente recomendable renovar cada cierto tiempo la pintura de los edificios. Es bueno mencionar que, si bien es cierto no hay un tiempo de caducidad como tal de las pinturas, estas con el tiempo se van deteriorando. Evidentemente, las pinturas de mejor calidad y de mayor adaptación a las condiciones climáticas de la región, así como a los materiales de los muros, serán mucho más longevas y duraderas que las de peor calidad. 

De igual forma, el paso del tiempo hará mella en estas, y debemos estar atentos para renovar la pintura. Además, es preciso elegir las épocas adecuadas del año para llevar a cabo este tipo trabajos de reforma, por ejemplo, las temporadas más secas como la primavera o el verano.  Ya que, pintar sobre una fachada mojada puede disminuir notablemente la durabilidad y la calidad del acabado final.