La ingeniería adaptativa de las aves

La ingeniería adaptativa de las aves
La ingeniería adaptativa de las aves

La ingeniería adaptativa de las aves. Todos conocen que no es preciso nacer con alas para volar. Y para muestra de ello es el ahínco que las personas llevan apostando durante siglos en hacerlo y que pretendan hacerlo hasta llegar a donde nuestros vecinos espaciales.

Sin embargo, esta virtud de las aves a nivel evolutivo no se lo logra quitar nada ni nadie. La maquinaria natural de las aves no sólo les admite volar; sino una disfrutar de respiración eficaz, un enorme aguante o una orientación específica entre otras cualidades.

La ingeniería adaptativa de las aves. Alas para volar

La huella más indiscutible de la evolución y más especial de las aves son incuestionablemente, sus alas. Son las únicas en tenerlas, al igual que los murciélagos e insectos. Y son una parte esencial de la ingeniería natural que conforman estas especies.

Por los descubrimientos prehistóricos se admitió que las aves son familias directas de los dinosaurios. Éstos tuvieron plumas. Conjuntamente de desarrollar las plumas para que fuesen la estructura enérgica que son; el movimiento del suelo al cielo igualmente favoreció que otras estructuras progresasen más allá de la forma y el tamaño.

El aparato respiratorio de las aves es muy diferente al de los mamíferos: no poseen alveolos pulmonares y tienen a su disposición sacos aéreos.  Recordemos de modo breve: el aire ingresa y viaja por la tráquea hasta llegar a los bronquios, que se extienden hasta los alveolos (forma se iguala a la de una frambuesa).

Ojos como telescopios y radares técnicos

La vista de las aves es popular por ser muy buena. Como disfrutamos en los documentales donde un rapaz está capacitado para cazar cualquier insecto minúsculo con una exactitud desde las alturas. Se dice que el sentido de la vista de las aves dispone asimismo de un buen radar que va más allá de lo visible: los campos magnéticos.

La ingeniería en su arte de volar
La ingeniería en su arte de volar

El mecanismo que les admite a las aves orientarse esta basado, posiblemente, en una proteína que poseen en los ojos. Se trata de una proteína localizada en Cry4, uno de los criptocromos de las aves, son conjuntos de proteínas sensibles a la luz azul.

(También puedes leer: El vuelo de las aves depende de una proteína en sus ojos)

Las aves estimulan cierta atracción inherente, ya que ellas logran volar por sí solas y las personas recurrimos a la ingeniería. Es interesante el reciente hallazgo en la parte del campo magnético.

Aún queda mucho por descubrir. No solamente se trata de conocer mejor estos mecanismos específicos de las aves, todavía queda hallar eslabones evolutivos, como los estudios publicados sobre las alas de las golondrinas de Nebraska, supuestamente más cortas para lograr elevar el vuelo de forma más vertical y adaptarse mejor a su hábitat.