Las cejas han sido clave en nuestro kit de supervivencia

Las cejas ayudan a socializar

Las cejas son parte clave de la supervivencia del hombre a lo largo de los milenios.

Las necesidades del humano han cambiado muchas veces con el avance de los siglos. Lo mismo que su biología en función a esto. Actualmente órganos que antes tenían una función crucial, quedan en nuestro cuerpo como simples vestigios. Ciertas características conocidas, estaban antes dirigidas para un propósito que hoy en día ya es completamente diferente.

Siguiendo esta línea de pensamiento, la Universidad de York, en Canadá, publicó un estudio relacionado. Dentro de su narrativa en la revista llamada Nature Ecology & Evolution hablan de la importancia de las cejas.

En los primeros tiempos, esa parte del cuerpo era incluso una estructura ósea prominente. Su función, la de señalar dominación y rudeza. Hoy en día, reducido a un cúmulo de gruesos vellos faciales, cumplen otro propósito, orientado a la socialización.

 

De imponer un estatus social, a la comunicación… así cambió nuestra fisonomía con el pasar del tiempo.

Según el estudio, el propósito de las cejas no es solamente la de proteger. Sea de partículas contaminantes o eventos traumáticos como se piensa normalmente. Sino también de asegurar el establecer relaciones sociales efectivas en el medio donde te estés desenvolviendo. De allí que pasaran de ser estructuras duras y óseas, a otras más movibles y dinámicas para mejorar la comunicación.

Incluso en los tiempos del Homo heidelgerbensis, hace 300.000 años atrás, su función no era solamente la de cuidarlos de posibles mordeduras. O de la misma fuerza que ellos ejercían al alimentarse. En este tiempo la anatomía del hombre gozaba de una prominencia ósea exagerada en los arcos supraciliares (las cejas). Algo que sin embargo, superaba lo que realmente necesitaba para protegerse.

 

Las cejas forman parte de nuestras mejores armas para sobrevivir en conjunto

Ante esta perspectiva, los especialistas determinaron mediante análisis y reconstrucción 3D computarizada, que su propósito era otro. El de imponer y dominar al resto de las especies. Una manera de comunicar un mensaje violento, que con el pasar del tiempo tuvo que suavizarse con la disminución de dichas características.

Ante la necesidad de una mejor interacción social, la frente fue aplanándose. Las cejas se hicieron más vistosas. Entonces lo que transmitía cada homínido para el resto era más sutil y amigable.

Bien lo podemos comprobar en la actualidad. La expresión acompañada del movimiento de las cejas influye para transmitir adecuadamente las emociones. Así sea reconocimiento, simpatía, sorpresa, duda, confianza, etc. Lo que promueve el establecimiento efectivo de las relaciones interpersonales.

El estudio concluyó que esto sirvió para la supervivencia de los homínidos. Mientras que los Neanderthales quedaron extintos, la cooperación fue clave para que nosotros pudiésemos estar viviendo el resto de los milenios. Así la evolución nos volvió lo que somos ahora. E incluso sabemos que hoy en día, sin el trabajo conjunto, no se puede lograr gran cosa.

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