Las cejas revelan nuestras emociones y toda nuestra evolución

Las cejas y toda su historia evolutiva
Las cejas y toda su historia evolutiva

A través del movimiento de las cejas podemos comunicar asombro, enfado y ansiedad. Sin embargo, éstas no siempre han sido como las conocemos hoy en día. La evolución humana ha logrado que su forma, volumen y cantidad se transformen.

Las cejas del ser humano actualmente están exactamente por arriba de los ojos y sobre la frente. Pero, nuestras ascendencias poseían cabezas más grandes y una gran prominencia en la frente; por la cual no era completamente plana. Esta bravucona anatomía les valía para manifestar agresividad y autoridad.

Al principio se presumía que esta zona del cráneo tenía la ocupación de proteger el impacto de la mordedura al masticar. No obstante, nuevas evidencias exponen que las grandes prominencias en la frente de los humanos antiguos no variaban la masticación; sino que valían para instituir estatus social.

Transformación de la funcionalidad de las cejas

Los investigadores crearon de forma digital el cráneo de un Homo heidelbergensis, de unos 300 mil y 125 mil años de antigüedad. Al cotejar la figura en 3D se percataron que los arcos superficiales eran excesivamente grandes, mayores a lo preciso para resguardar las órbitas oculares y la caja craneal.

Evolución de la funcionalidad de las cejas desde el Homo heidelbergensis hasta la actualidad
Evolución de la funcionalidad de las cejas desde el Homo heidelbergensis hasta la actualidad

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Otras suposiciones como que las cejas valen para proteger el sudor o pelo fuera de los ojos, fueron descartadas. Dándose cuenta de que esta particularidad del humano se relaciona con el aspecto social.

Conforme los humanos dejaron la caza por la agricultura y se tornaron seres más sociales, la frente se fue nivelando y en ella comenzaron a crecer cejas más perceptibles y con mayor movimiento. Esto aumentó las posibilidades humanas de comunicación mediante las expresiones.

Asimismo, se cree que la transformación de la frente y las cejas fue un resultado de la reducción craneal del hombre, que ha acaecido gradualmente por los últimos 100 mil años.  Con el pasar del tiempo, las cejas saltaron de expresar agresividad y autoridad a una gran expresión de emociones.