Las maravillas del cerebro ¿Por qué se contagian los bostezos?

El cerebro y las maravillas que comparte
El cerebro y las maravillas que comparte

El cerebro siempre nos sorprende con las maravillas que logra. ¿Existe algo en el mundo más contagiante que los bostezos?  La clave está en la activación de la corteza motora del cerebro; un descubrimiento que permite progresar en el tratamiento de enfermedades neuropsiquiátricas.

El estudio apunta que la propensión al contagio del bostezo involuntario se produce en la corteza motora primaria del cerebro. Zona responsable de la realización del movimiento mediante los impulsos neuronales. Los resultados proyectan luz sobre la base neural de este ecofenómeno (repetición inconsciente de las palabras o acciones de otros), inexplorada hasta ahora.

Casi tres decenas de participantes estuvieron involucrados en este estudio. A quienes se les enseñó a dominar el contagio mientras observaban vídeos donde aparecían personas bostezando. A continuación, se registraron todos sus bostezos, inclusos los cohibidos.

Estudios revelan las maravillas del cerebro

Para probar la correlación entre la base neural del bostezo y la excitación motora, el grupo de científicos empleó técnicas de estimulación magnética transcraneal (TMS); señalando que a través de la estimulación eléctrica igualmente se logra incitar al bostezo.

Los hallazgos revelan las maravillas del cerebro
Los hallazgos revelan las maravillas del cerebro

Gracias a las TMS evidenciaron además que ser más o menos propenso al bostezo contagioso; pende de la excitación cortical y el retraimiento fisiológico del córtex motor primario de cada persona; por la que la necesidad de bostezar es distinta en cada uno de nosotros.

No obstante, nuestra capacidad para resistirnos al contagio es restringida e inclusive el intento de reprimirlo acrecienta la necesidad de bostezar. Por mucho que lo queramos, nuestra propensión al bostezo no va a cambiar.

El descubrimiento, permitirá a los científicos percibir mejor los principios de las enfermedades concernientes con un aumento de la excitabilidad cortical y/o una reducción de la inhibición fisiológica; donde los pacientes no consiguen aplacar los ecofenómenos más frecuentes: ecolalia, imitación inconsciente de palabras, y ecopraxia, imitación automática de acciones.

Pensamos que estos hallazgos pueden valer para percibir mejor una extensa gama de investigaciones clínicas como la epilepsia, la demencia, el autismo y el síndrome de Tourette, afirma Stephen Jackson, profesor de Neurociencia Cognitiva de la Universidad de Nottingham y director del estudio.

(También puedes leer: Se pueden revivir los sueños a través de estimulación eléctrica cerebral)