Inteligencia Artificial revela patrones conductuales en niños con autismo

Patrones conductuales
Autismo y tecnología

La inteligencia artificial seria capaz de revelar patrones conductuales en niños con autismo. Estos frecuentemente tienen dificultades de identificación de los estados emocionales de las personas de su contexto. Sea una expresión triste o feliz. Los especialistas han tratado de solventar esto, empleando robots para lograr que los niños emulen las emociones y reaccionen a ellas de forma adecuada.

Dicha terapia serviría mejor si el robot descifrara fácilmente la conducta del niño y su interés o emoción durante la terapia. Es por esto que los investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) han creado un esquema de aprendizaje automático personalizado. Éste posibilita a un robot percibir el interés de un niño con autismo durante estas interacciones, empleando datos personalizados.

Patrones conductuales en niños con autismo y la inteligencia artificial 

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Inteligencia artificial

El robot dotado con una red de aprendizaje profundo personalizada, observó las respuestas de los niños con una eficiencia del 60%. Esto en contraste con las evaluaciones de los expertos humanos. Los investigadores humanos asienten que para un especialista puede ser complejo coincidir acerca del comportamiento de niño con autismo. Alcanzando así, casi siempre de 50 a 55% de eficacia.

La coautora del estudio Rosalind Picard y profesora del MIT, manifestó que ha sido fundamental en este estudio individualizar el aprendizaje automático para cada infante. Lo que significa una orientación revolucionaria respecto a los sistemas de hoy día de IA que exigen un gran volumen de datos que son afines en cada categoría asimilada.

Oggi Rudovic, autor del trabajo y doctor en Media Lab del MIT; aseguró que la finalidad a futuro no es fabricar robots que sustituyan a los terapeutas humanos. Sino incrementar su inteligencia con información esencial que los terapeutas puedan emplear para personalizar la terapia. También realizar interacciones mas llamativas y naturales entre robots y niños con autismo.

Rudovic y sus compañeros también pudieron indagar como la red de aprendizaje profundo realizó sus estimaciones; lo cual dejó entrever ciertas desigualdades culturales relevantes en cada niño.

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