El cerebro percibe el tiempo según nuestras experiencias

Percepción del tiempo según nuestro cerebro
Percepción del tiempo según nuestro cerebro

La percepción del tiempo cambiaría según nuestras experiencias. En el año 2014, Edvard I. Moser, May-Britt Moser y John O´Keefe conseguían el Premio Nobel de Fisiología y Medicina; al descubrir una serie de células en la corteza entorrinal que forman el sistema de posicionamiento del cerebro.

Estas son un conjunto de células que constituyen un sistema de coordenadas que nos permite tener la noción de nuestra posición en el espacio. Una especie de GPS cerebral.

¿Existirá un sistema semejante en nuestro cerebro para conocer el tiempo? Esta es la pregunta que se hicieron el matrimonio Moser y su alumno Albert Tsao, en la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología, en el año 2007 concentraron sus esfuerzos estudiando otro grupo de células de la corteza entorrinal cercanas a las que conforman el sistema de posicionamiento espacial.

No obstante, sus esfuerzos fracasaron, pues las células analizadas no parecían seguir la misma distribución en red ni poseían un esquema fijo de comportamiento. “La señal se modificaba constantemente”, expone E. Moser.

Esa era la clave: la señal formulada por las células de la corteza entorrinal se modifica con el tiempo. “El tiempo es un proceso muy dinámico, es único y cambiante. La señal de la red cambia con el tiempo de forma que registra las experiencias como recuerdos únicos”.

Los científicos refieren una especie de reloj neuronal que registra el tiempo asociándolo a cada una de las experiencias que vivimos. Este análisis revela que el cerebro percibe el tiempo como una experiencia más”, explica Tsao.

La red no codifica específicamente el tiempo, sino que calcula más bien un tiempo subjetivo procedente del flujo incesante de la experiencia. Explicando, por qué en función de lo que estemos haciendo o lo que nos suceda, el mismo intervalo de tiempo se nos puede pasar muy rápido o parecernos perpetuo.

La percepción del tiempo se basa en las experiencias
La percepción del tiempo se basa en las experiencias

Percepción del tiempo a través de la experiencia, así lo revela un experimento con ratones

Este trabajo se llevó a cabo con ratones de laboratorio. Se hicieron dos estudios: en el primero los ratones poseían una serie de estímulos y actividades, siendo libres para ejecutarlas sin condicionantes. Podían correr, investigar y perseguir trozos de chocolate mientras visitaban espacios al aire libre.

Mientras duró el experimento se registró la acción de las células de la región del cerebro donde se sospecha que reside el sentido del tiempo. Se observó una señal única y singular que apunta que, durante las dos horas que perduró el estudio; el ratón tenía un buen sentido del tiempo y de la secuencia temporal de actividades”, explica los autores.

Logramos usar la red de codificación del tiempo para rastrear puntualmente cuándo se había originado cada evento dentro del experimento.

En el segundo estudio, las acciones fueron más estructuradas y el ratón fue entrenado para perseguir pedazos de chocolate mientras giraba a la derecha o a la izquierda en un laberinto. En la acción, la señal de codificación del tiempo ya radicaba en un conjunto de series únicas, sino que seguía un esquema repetitivo y sobrepuesto, expone Tsao. La señal horaria se tornó más exacta y previsible. El análisis sugiere que el ratón poseía una comprensión perfecta del tiempo en cada una de las vueltas, pero esta era más indefinida entre vuelta y vuelta.

Los científicos llegaron a la conclusión que, al modificar las acciones y el contenido de las experiencias, la señal de tiempo en la red neuronal analizada cambia y con ello se transforma la propia percepción del mismo.

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