Al constatar que las pieles robóticas pueden convertir cualquier objeto en un robot bien podemos decir el futuro es ahora; los avances en la robótica inspirada en la piel han ido en aumento en los últimos años. Desde construcciones escamosas inspiradas en serpientes que permiten a los robots gatear; hasta pieles electrónicas que te permiten controlar tu ritmo cardíaco. Parece que los investigadores están decididos a construir dispositivos robóticos que sean complementos en lugar de robots independientes.
Esto tiene mucho sentido si piensas en el mundo que nos rodea. Los robots en sí mismos son geniales; pero ¿qué pasaría si pudiéramos utilizar la robótica para mejorar nuestro entorno regular, y tal vez un poco aburrido?
Lo inanimado ahora podrá cobrar vida; un equipo de Yale ha llevado esta idea a otro nivel con la introducción de algo que llaman “pieles robóticas”. La novedosa tecnología, inicialmente desarrollada para la NASA; permite a los usuarios animar objetos inanimados cotidianos.
Las pieles futuristas están hechas de hojas flexibles elásticas integradas con sensores especializados y actuadores; desarrollados en el laboratorio de Rebecca Kramer-Bottiglio, profesora asistente de ingeniería mecánica y ciencia de materiales en Yale. Si se colocan sobre un objeto deformable, como una estructura de espuma; estas pieles pueden dar el movimiento del objeto estático una vez que lo convierte en esencialmente un robot improvisado.
Podemos transformar nuestro entorno gracias a que pieles robóticas pueden ayudarnos
Estos objetos animados ahora se pueden usar para realizar una variedad de tareas dependiendo de la maleabilidad de los objetos y la aplicación de las máscaras. La tecnología da vida (literalmente) a una gama completamente nueva de robots que pueden tener aplicaciones novedosas en todo, desde operaciones de búsqueda y rescate hasta soporte portátil.
Los usuarios pueden usar su imaginación para diseñar sus propios sistemas robóticos únicos; especializados para satisfacer sus necesidades individuales. “Podemos tomar las máscaras y envolverlas alrededor de un objeto para realizar una tarea; (locomoción, por ejemplo) y luego quitarlas y ponerlas en un objeto diferente para realizar una tarea diferente, como agarrar y mover un objeto”, Kramer -Bottiglio dijo.
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“Podemos quitar esas mismas pieles de ese objeto y ponerlas en una camisa para hacer un dispositivo portátil activo”, agregó. Las pieles robóticas, por lo tanto, se pueden reciclar y volver a imaginar una y otra vez; para crear innumerables robots multifuncionales en la mosca.
La tecnología se diseñó por primera vez en asociación con la NASA para cumplir con el llamado de la agencia de sistemas robóticos blandos. Se suponía que permitía a los astronautas realizar una serie de tareas con el mismo material reconfigurable.
