Los problemas de cavitación se evitarían con la tecnología fotónica

El prevenir cualquier inconveniente de cavitación en las estructuras hidráulicas y principales hidroeléctricas. Ese es la misión primordial del proyecto HIDRASENSE. En ella, están participando el Laboratorio de Hidráulica y Obras Hidráulicas del IIAMA-UPV (instituto de Ingeniería del Agua y Medio Ambiente de la Universitat Poliécnica de Valéncia) y el Instituto Universitario de Investigación de Tecnología Nanofotónica (NTC) asimismo de la UPV, acompañado de la empresa Iberdrola, ubicado en España.

Se trata de una investigación que quiere crear un sensor óptico que se base en tecnología fotónica. Esto le permitiría el estudio del flujo emulsionado agua-aire y mostrar la presencia de burbujas de vapor del agua. Todo ello con la finalidad de impedir factibles efectos malos en la cavitación de las estructuras hidráulicas y las principales hidroeléctricas.

La investigación sería el progreso para las industrias

Francisco Vallés es el encargado y líder de la investigación por parte de la IIAMA. Ha señalado que la investigación se plasma como la continuación del proyecto EMULSIONA. Si bien posee más complejidad técnica y más elevada, debido a que no está en la actualidad un sensor que deje el estudio lo que se quiere conseguir con dicho proyecto.

“En HIDRASENSE pelean dos fenómenos que son difícil de concretar, como el flujo bifásico agua-aire y el de agua-vapor de agua. Aparte, si a eso se le agrega las condiciones, es difícil de estudiar y reproducir el laboratorio algo que jamás se ha hecho en una investigación parecida. Se puede decir que están enfrentándose a un reto de gran importancia”, señala el Dr. Vallés.

Cargando el desarrollo de ese nuevo método, el sensor sería apto de caracterizarse en un flujo emulsionado por agua-aire. Asimismo, las dimensiones de burbujas y la distribución o la velocidad. El estudio se ha propagado al caso de burbujas de vapor creadas por cavitación. Se trata de un fenómeno usual en contexto de las más altas velocidades generando enormes caídas de presión. Se ha revelado que son de alto riesgo para las estructuras o la maquinaría hidráulica. Esencialmente, dentro de los flujos con menos o cero concentraciones de aire.