El pasado martes un sismo de 6,2 en la escala de Ritcher sacudió al país chileno. Conociendo el estado sísmico que posee este territorio suramericano, no es nada novedoso que contar. Lo que sí tiene de especial, es que se pudo predecir 1 minuto antes de que sucediera. Todo gracias a Xancura, el sistema ideado para este propósito.
El sismo de mediana intensidad ocurrido por la región de Atacama se utilizó como ensayo para probar la efectividad de Xancura. Con un resultado muy satisfactorio de su parte. Los desarrolladores encargados confirmaron la creación de una herramienta muy útil a la hora de actuar frente a emergencias de este tipo.
El sistema que predice la aparición de un sismo antes de que ocurra
Xancura tiene su origen más remoto hacia el año 2010. Ciertos investigadores japoneses se ofrecieron al gobierno chileno para ayudarles a crear una alarma que anticipara la aparición de los sismos.
Luego de escuchar esta idea, el investigador Carlos Bottner, junto a otros compañeros, Mauricio Godoy, Javier Celedón y José Río, puso manos a la obra. Teniendo en mente la idea de afinar dicho sistema para hacerlo más efectivo.
De esta forma, empezaron instalando en Pichilemu un acelerómetro de alta sensibilidad. Así, con cada onda sísmica en dicha zona, empezaron un sistema de retroalimentación. Intentando calibrar la máquina para familiarizarla con las características de los eventos sísmicos en general.
Para el día de hoy, Xancura está distribuida mediante diferentes sensores a lo largo de La Serena y Concepción. Estos fueron los que monitorizaron y emitieron la alarma anticipada un minuto antes del pasado evento del día martes.
Antes de pronunciarse, las señales predictivas del sismo son enviadas hacia centrales ubicadas en USA. Estas discriminan si se trata de verdad de un evento de este tipo. O si por el contrario es uno completamente diferente para descartarlo de la ecuación.
La utilidad de esta alarma sísmica anticipada es cuantiosa. Con ella se podrían parar elevadores, o las barras de los estacionamientos previo al suceso natural. Todo dependerá de la distancia entre los sensores y las zonas afectadas, así como de la velocidad de Internet. El rango de tiempo de alerta puede ir de 10 segundos a 1 minuto antes de que ocurra el sismo.
Lo que se aspira es poder adelantarse a dichos eventos con mucho más tiempo. Para esto, los investigadores seguirán trabajando para mejorar el sistema.
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