A cualquiera le faltaría tener más dedos en las manos y los pies para contar las veces que la ambición del hombre ha perjudicado al ambiente. En esta ocasión, las afectadas son las pobres abejas mielíferas a nivel mundial. Con el pasar de los años, sin que muchos se percaten, su población ha ido disminuyendo. Pues bien, gracias a un estudio, se demostró que la razón provenía de un herbicida popular que se utiliza con frecuencia en los cultivos.
Este herbicida en cuestión es el famoso Roundup. Y concretamente, el ingrediente activo que contiene, llamado glisofato, resulta letal para las abejas de una manera particular. Así lo refirió la investigación proveniente de la Universidad de Texas, en Estados Unidos.
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Un herbicida popular que es más dañino para la fauna de lo que parece
Para darse cuenta de lo que sucedía, los investigadores expusieron a un grupo de abejas mielíferas al mentado glisofato. El nivel de este químico se calculó para que correspondiera al que usualmente se consigue en los campos de cultivos o sitios repletos de vegetación donde se usa con regularidad.
Para identificar a las abejas expuestas al glisofato, pintaron sus espaldas con puntitos de colores. Así, la observación y la recaptura de estas abejas iba a darse de forma sencilla. Cuando los investigadores comenzaron a analizar lo que sucedía luego de tres días, se dieron cuenta de un efecto perjudicial que hacía el glisofato sobre ellas.
Básicamente, el químico reducía el número de bacterias en las abejas. Estas bacterias pertenecían a su microbiota natural, y les ayudaba a defenderse de otros agentes patógenos. Ante su ausencia, las abejas quedaban vulnerables a ataques diversos de microbios dañinos y tenía mayor oportunidad de morir que el resto.
Al finalizar el estudio con esta conclusión y respuesta, los investigadores demostraron su preocupación. De la misma forma, sugirieron que se establecieran otras pautas para el uso del glisofato; de tal manera que no afecte a las abejas. Actualmente, los productos con glisofato aseguran que no dañan a las abejas; lo cual, como se ha visto, no es cierto.
Fuente: PNAS
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