Aerodinámica del colibrí y su vuelo. Para alcanzar a ver un colibrí volando hay que tener ojos de águila. Ya que se habrá ido antes de darnos cuenta. El diseño de sus alas es muy disímil de la de otros tipos de aves.

Por esta razón logran agitar sus alas tantas veces por segundo. Además, son idóneos para volar en línea recta, a la inversa, hacia arriba, hacia abajo, e incluso de forma inversa.

Todo esto es verdaderamente fascinante para los especialistas. Quienes han elaborado una extensa averiguación acerca de sus capacidades aerodinámicas.

Existen hoy más datos que nunca en relación con la aerodinámica del colibrí.

Existe un equipo especial, que puede capturar todos los pormenores de sus movimientos sin esfuerzo. Los movimientos fenoménicos de estas aves son exageradamente rápidos para captarlos con normalidad.

El colibrí posee la destreza de conservarse en el aire por espacios de tiempo muy largos. Ellos no son idóneos de pararse sobre sus patas durante largos períodos de tiempo. O trasladarse sobre sus patas como otras especies de aves.

No dimitas que su pequeño tamaño te engañe. Sus alas son muy fuertes y muy bien diseñados.

Son capaces de desagraviar el viento en contra. Y otros elementos que alcanzan crear dificultades para los pequeños pájaros en vuelo.

Se ha descrito que su aerodinámica no es tan equilibrada cuando se compara con otras aves. Por ejemplo: otras aves poseen la mitad de su peso apoyado cuando sus alas se mueven hacia arriba y luego apoyan la otra mitad cuando se mueven hacia abajo. Para el colibrí apoyan tres cuartos de su peso corporal con un movimiento hacia arriba y un cuarto de la misma con el movimiento hacia abajo.

Lo que resulta sorprendente es que, los técnicos especulan que esos movimientos hacen que el colibrí parezca torpe con movimientos difíciles. Esa sería la conjetura, pero cuando se ve la realidad de cómo se mueven, es sin duda denigrada.

Con anterioridad a las pruebas actuales, los expertos sabían que el colibrí tenía una manera diferente de volar que otras aves. Sin embargo, a menudo se pensaban que simplemente se parecían más a los insectos que a las aves similares. La evidencia muestra que sus movimientos son únicos para el colibrí, no se replican en otros pájaros o en los diversos tipos de insectos.

Existen varios vídeos en línea que revelan esta teoría más lento. Permitiendo distinguir todos los pequeños detalles, que serían demasiado rápidos para el ojo humano si se ve a un colibrí moviéndose en tiempo real.