Este mismo martes en la ciudad de Madrid se llevó a cabo la jornada organizada por la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) en conjunto con la Agencia Española de Cooperación Internacional (Aecid) llamada: “Ampliando la escala de la agroecología para la consecución de los ODS”. En la que se recalcó una y otra vez, la importancia de esta práctica (la agroecología). Sobre todo para el bienestar de la humanidad en los años venideros.
No sólo ante el hecho de que a medida que pase el tiempo, seremos más personas que habitemos este planeta. Sino por lo que conlleva el mantener y mejorar la calidad de vida de todos los que nos encontramos pisando la tierra de este planeta.
La agricultura como tal ha sido, sin que muchos se den cuenta, el inicio de bendiciones y catástrofes para el mundo.
Bendiciones por el fruto que brinda desde lo orgánico a quién necesite llevarse pan a la boca. Catástrofes, cuando hace falta. Y cuando los terrenos donde se pudiera sacar provecho no son siquiera tocados por las bondades de una mano que sepa germinar vida en su vientre.
La agroecología nos beneficiará más de lo que puedes imaginar
La agroecología debe practicarse más. Debe existir mayor diversificación en los cultivos. Debe tomarse una actitud progresista. Y, por sobre todas las cosas, se debe tener resiliencia. Estos fueron los principios que cada participante en la jornada repitió una y otra vez. Ante el miedo de que la mente humana, conocida por ser olvidadiza, borrara una vez más las memorias de lo que sucede cuando el alimento falta en un pedazo del planeta.
Diversificación
No hay suficientes cultivos para abarcar el total de requerimientos nutritivos en la dieta de todas las personas. La mayoría repite el mismo contenido (trigo, arroz, maíz, etc). Por ende, un espacio que pudiera brindar todo lo necesario, se limita a ofrecer una fracción que se considera mínima.
Por hablar de porcentajes: el 80% de los cultivos de estos rubros, cubren un 30% de la dieta.
Progresismo
La voluntad de los agricultores y todos los involucrados con esta práctica, pueden adquirir actitudes que fijen una mira al desarrollo integral de las tierras. Sobre todo esas donde aún no tienen en su interior cultivos para brindar vida y alimento a los seres vivos.
Resiliencia
Sacar de las condiciones más duras, un beneficio, una bondad, que sólo sepa aportar cosas buenas. Incluso en las áreas que pudieran parecer imposibles de crear vida, se puede sacar algo. El desarrollo de muchos ámbitos de la vida, gracias al esparcimiento de la información, los constantes estudios… y el avance tecnológico, pueden hacer esto posible. Sólo es cuestión de ponerle empeño a la búsqueda de las alternativas.
La ONU espera cumplir para el año 2030 sus Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Y para lograrlo, incluye dentro de su plan la práctica de la agroecología.
Están claros desde dónde deben empezar para lograrlo. Mejorando los valores y promoviendo las mejores prácticas en el ser humano mismo.
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