Alimentarse con insectos ¿base de la inteligencia de nuestro ancestro?

Alimentarse con insectos ¿Eleva la capacidad cognitiva?
Alimentarse con insectos ¿Eleva la capacidad cognitiva?

Alimentarse con insectos hizo a nuestros ancestros más inteligentes.  Y es que la alimentación relacionada con insectos y babosas; pudo jugar un papel fundamental en la estimulación del cerebro y de la capacidad cognitiva de nuestros ancestros. Esto lo aseveran investigadores de la Universidad de Washington en San Luis (EEUU).

Sus estudios apuntan que cavar buscando insectos cuando la comida en aquella época era escasa puede haber favorecido a la evolución homínida cognitiva y registrar las bases para el uso de herramientas avanzadas”, afirma Amanda D. Melin, líder del estudio.

Conforme avanzaban con los estudios, los científicos observaron cómo los esquemas de alimentación de los monos capuchinos centro del experimento, se modificaron en relación a la provisión de alimentos según las estaciones.

Los monos capuchinos buscan alimentarse con insectos  cuando hay escases de fruta
Los monos capuchinos buscan alimentarse con insectos cuando hay escases de fruta

De este modo, al ser reducida su fuente de alimento favorita, la fruta madura, los monos incrementaron la búsqueda de insectos ocultos y bien resguardados. Lo que sobrelleva una tarea cognitivamente más severa que seleccionar una fruta que esta al alcance de la mano. Sin embargo, esta presume un aporte de alta calidad gracias a la grasa y la proteína, excelentes para el cerebro.

Ante la escases de alimentos según las estaciones, alimentarse con insectos era una opción

Según los investigadores, esta escasez de comida les impulsó a pensar en nuevas maneras de buscar el alimento. Lo que llevó al desarrollo de la habilidad manual, resolución de dificultades, así como también el uso de herramientas.

Los monos que buscan los alimentos en los ambientes más estacionales, aprecian la opción más fuerte en la superioridad de la inteligencia sensoriomotora; incluyendo el conocimiento que se relaciona con el manejo de dificultades. Esto logra revelar el porqué de la aparición del uso de herramientas en ciertas castas de monos capuchinos.

Estos estudios también exponen que las dietas de los primeros seres humanos pueden haber contenido una serie de alimentos que precisaban del uso de herramientas para extraerlos. Como las termitas, las raíces y los tubérculos. De tal manera, los científicos indican que el ingenio preciso para subsistir con una dieta de insectos esquivos igualmente tuvo un papel esencial en la evolución humana.

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