Científicos implantan con éxito un mini-cerebro humano en ratones

las neuronas. La vía Wnt. Un cerebro grande. El SpiNNaker. El secreto para generar neuronas nuevas. Científicos implantan cerebro en ratones

Un estudio realizado por científicos del Instituto Salk, en Estados Unidos, ha logrado implantar exitosamente el cerebro de un humano tamaño miniatura dentro de la cabeza de un ratón. O mejor dicho, de un organoide.

Entiéndase esta última palabra cómo un conjunto de células organizadas que asemejan las funciones y el tejido de un órgano en especial. Dichos organoides sustituyeron parte del cerebro de los ratones en el experimento. ¿El resultado? Un crecimiento y desarrollo normal, como nunca antes se había visto.

Todo gracias a que en el sistema nervioso de estos animales hay un buen flujo de sangre y nutrientes. Sobre todo en dirección al cerebro.

El experimento tiene la intención, según los científicos del instituto, de lograr dos cosas fundamentales para el avance de la ciencia. Y la medicina. La primera, es tener un entendimiento mayor sobre el desarrollo y crecimiento del cerebro humano a medida que sucede. El segundo, determinar si en el futuro, estos organoides desarrollados pudieran servir como sustitutos. Específicamente para las áreas de la masa encefálica que se encuentren deterioradas.

Así, la ciencia daría un paso más en el tratamiento de enfermedades mentales, o de daños a nivel de las neuronas que hasta el día de hoy son de efecto irreversible.

 

Los detalles más llamativos de la implantación de estos organoides en ratones

Dentro del experimento se evidenciaron muchos resultados que generaron impresión en el equipo de científicos. La mayoría buenas, que avisaban un éxito rotundo una vez terminara el proyecto.

Como por ejemplo, luego de implantar los organoides, estos empezaron a desarrollarse. Y dar vida a nuevos grupos de neuronas complementarias. Incluso del tipo que abarcan zonas muy específicas en el cerebro de las personas. También lo hicieron así los vasos sanguíneos. Facilitando así el paso de nutrientes a todas las regiones. El tiempo que tomó que sucediera esto fue de apenas dos semanas.

Gracias a la nueva red circulatoria generada, así como la promoción de factores que ayudaron el mantenimiento de los organoides implantados, estos tuvieron un período de vida de 233 días.

Para más inri, este tejido orgánico extranjero pudo enlazarse con la parte del cerebro natural de los ratones. Muchas vías axonales se evidenciaron viajando entre los dos cerebros dentro del mismo cráneo. Los axones, no son más que las prolongaciones de las neuronas que envían información hacia las células cerebrales vecinas.

 

Los científicos lograron implantar el mini-cerebro, pero a los ratones no les dio inteligencia

El desarrollo de estos organoides en cuanto a funciones fue limitado. Sus características correspondían a los de un recién nacido. Tampoco les brindaron capacidad de razonamiento a los ratones experimentales. Por ende, mantuvieron la misma inteligencia que es natural en ellos.

Al principio se pensó que sí. Pues el primer día los ratones cometían menos equivocaciones. Pero, después de ese momento, su progreso fue idéntico al de los demás ratones normales. Por lo que se descartó esa posibilidad.

Este sería el primer éxito en cuanto a implantes cerebrales en animales experimentales. Algo que sin duda nos acercará mucho más al mundo de las neuronas. Y todo lo que conlleva el sistema nervioso humano.

¿Crees en un futuro en el que se pueda implantar tejido cerebral en humanos que lo necesiten para su salud?

Comparte el artículo en tus redes sociales. Haz que todos tus amigos se enteren de hasta dónde está llegando la ciencia en el área de salud.

Fuente: Nature

También te puede interesar: Las riquezas de la tierra, los minerales