El coachee en el proceso de coaching

El coachee en el proceso del coaching
El coachee en el proceso del coaching

El coachee es el cliente, es la persona la cual hace y se responsabiliza del proceso de cambio. Este proceso para conseguir todos los objetivos y metas que tiene trazados. Es la persona que recibe todos aquellos conocimientos, herramientas para desarrollar todo su potencial y mejorar su calidad de vida. Todo esto, por medio del aprendizaje que promueve el coach.

Generalidades del coachee

El coachee es la persona o cliente que decide requerir los servicios de un coach. Con el fin, de que este lo ayude con respecto a enfocar un momento de su vida. También, una determinada situación. Generando una evolución personal como también profesional.

“El coachee debe ser una persona mentalmente sana, porque el coaching no es terapia ni psicología”. El cliente debe acceder al coach movido por su propia voluntad, tras identificar los ámbitos de su vida en los cuales existen deficiencias. Cada cliente tendrá una personalidad y unas circunstancias propias que le harán comportarse, pensar, sentir de una manera diferente. Por esta razón, no existe un modelo de comportamiento específico.

Además, “el coachee debe poseer la madurez psicológica que le lleve a percibirse, valorarse de modo realista, a ser capaz de tomar decisiones relevantes en condiciones de incertidumbre y afrontar situaciones complejas”.

“La importancia de la percepción, la sensación, la atención y la memoria en el coachee está justificada porque actúa a modo de filtro de la realidad”. Es decir, las cosas no son de una manera u otra. Cada persona las interpreta y les da forma en función de sus propias experiencias y expectativas.

Muchas veces la interpretación por parte del coachee sobre los acontecimientos, está de alguna manera afectada o comprometida. Esto repercute en que lo conduce a la creación de distintas representaciones distorsionadas de tales acontecimientos. Por tanto, esto puede crear una resistencia dificultando todo el proceso de coaching e impidiendo al cliente avanzar de una forma adecuada.