La fabricación de ventanas, puertas, persianas, muebles, barandillas, techos y pérgolas, entre otros, corre a cargo de las llamadas ‘carpinterías de aluminio’. Este tipo de talleres especializados recurren a este material para la fabricación de diversos productos arquitectónicos y decorativos. Si las claves a la hora de elegir una buena carpintería de madera son claras, ¿En qué debemos fijarnos si buscamos, por ejemplo, una buena carpintería de aluminio en Barcelona?
Este artículo navegará por algunas de las principales claves para elegir la mejor carpintería de aluminio en función de diversos factores, como los que veremos a continuación.
Valora la experiencia, expertise y trayectoria de la empresa antes de tomar una decisión
Como sucede con cualquier otro servicio, investigar la reputación y experiencia de la empresa o profesional es el primer paso que debemos dar para evitarnos dolores de cabeza en el futuro. A veces basta una simple búsqueda en Google; otras, sin embargo, nos vemos obligados a solicitar referencias de clientes, además de verificar la trayectoria de la empresa en el mercado mediante plataformas como Trustpilot.
Por ejemplo, empresas como Aluminios Alcántara en la ciudad condal cuentan con más de 35 años de experiencia en el sector de la carpintería metálica, con un completo equipo experto que presta asistencia para crear soluciones a medida. Además de ser fabricantes, también son instaladores de sus propias instalaciones para asegurar las mejores calidades durante todo el proceso.
La importancia de trabajar con buenos materiales y procesos de fabricación
Escatimar en gastos suele conllevar compromisos en términos de calidad. A la hora de decantarnos por un taller u otro, debemos asegurarnos de que se especifiquen las materias primas empleadas para asegurar que los productos resultantes cumplan con los más altos estándares de resistencia, durabilidad y estética.
Los procesos de fabricación son igualmente importantes para garantizar que los productos finales sean de la más alta calidad: soldaduras, cortes y mecanizados, acabados, etcétera. Los herrajes y accesorios utilizados, como bisagras, cerraduras y sistemas de deslizamiento, también deben cumplir con unos requisitos de calidad mínimos para asegurar su vida útil, así como el resto de materiales, como por ejemplo, los cristales.
En esta ecuación también se pueden incluir variables como que la empresa cuente con las certificaciones apropiadas o preste un servicio integral que se encargue del diseño, fabricación e instalación del proyecto.
Y, por supuesto, el servicio posventa
El servicio al cliente y la atención posventa son aspectos que pueden marcar la diferencia en cualquier experiencia de compra. ¿Cómo responderá la empresa ante cualquier imprevisto, fallo o problema que se registre? Lo ideal es apostar por una empresa que se encuentre presente durante todo el proceso de fabricación y montaje, desde el primer contacto hasta la finalización del proyecto.
Es decir, no solo debemos conocer las garantías que se ofrecen, sino también cómo se manejarán los posibles contratiempos que puedan surgir. ¿Se encargará de la reparación o sustitución de la pieza dañada? ¿Quién se encarga de asumir los costes por un fallo en las medidas?
Por último, también debemos asegurarnos de que la empresa tenga canales de comunicación claros y accesibles para que los clientes puedan ponerse en contacto fácilmente en caso de necesidad. Teléfono gratuito, número de WhatsApp, dirección de correo electrónico, etcétera.
