Cómo será el rostro humano del futuro; de seguro no sea un cuestionamiento que te plantees muy a menudo. Aunque te contamos que ya existe un equipo internacional; que está llevando una investigación basada en la evolución de la apariencia humana en el futuro. De hecho ya se hallaron algunas pistas que responden a este cuestionamiento; de manera que explicaron cómo será nuestro rostro y las razones por las cuales así será.
Penny Spikins de la Universidad de York en el reino unido explica; “la cara humana actual se transformó de un rostro más intimidante, que era una ventaja para competir; a otro que era conveniente para llevarse bien con los semejantes”. Para la mayoría de los científicos esta es la razón por la que la especie humana es la más expresiva en el planeta.
El genetista Adam Wilkins ha confirmado que; en términos faciales somos el animal más expresivo de la tierra, capaces de recrear cerca de 50 gestos. Wilkins continua explicado que: “Uno de los grandes cambios de la cara está asociado al tamaño del cerebro y relacionado con la evolución del propio cerebro, que permitió que tengamos más posibilidades expresivas, básicamente porque somos seres sociales y cooperativos y necesitamos esas características”.
El rostro humano del futuro terminara de corregir nuestras imperfecciones faciales
A pesar de que somos expresivos en extremo, nuestra estructura facial; está muy lejos de ser la perfecta. En el transcurso de la evolución nuestras caras irán transformándose, apuntando a la perfección.
Otro factor fundamental que afectará nuestro aspecto sería la adaptación de los genes a las nuevas reglas del cambiante medio ambiente, es decir, la selección natural, postulada de la teoría de Darwin.
Desde el museo de ciencias naturales del CISC en Madrid; el profesor e investigador, Antonio Rosas establece. “Desde un punto de vista esquelético, posiblemente se seguirá produciendo una reducción de la mandíbula; como desde hace dos millones de años. Eso cambiará el aspecto, en algunas personas más y en otras menos, lo que contribuirá a una mayor variabilidad entre los humanos”.
Para Paul Palmqvist, de la universidad de Málaga, la concepción del rostro humano del futuro; es que “Si nuestro cráneo sigue evolucionando, lo previsible sería que continuase con esa juvenilización en las proporciones craneales.
Lo que llevaría a una cara más reducida; con órbitas oculares proporcionalmente mayores, un mentón de menores dimensiones y una bóveda craneal más globular y desarrollada. Eso sería lo esperable si continúa un proceso que se conoce como neotenia; que quiere decir alcanzar la adultez reteniendo características juveniles”.
