En repetidas ocasiones hemos mencionado que la humedad es la principal enemiga de las edificaciones. No solo desde el punto de vista estético, que en sí ya es un gran problema, sino también a nivel estructural, pues con el paso del tiempo puede repercutir de manera severa en la resistencia de los materiales.
Además de eso, recordemos que la humedad es “caldo de cultivo” para una gran cantidad de hongos y microorganismos totalmente perjudiciales para la salud. Es por ello que, es importante atacar cualquier fuente de humedad antes lo antes posible para evitar problemas mayores.
La formación de humedad en las paredes o en el techo de las edificaciones se produce por diferentes elementos. Sin embargo, podríamos tipificarlas en dos grandes grupos, la humedad por condensación y por subidas capilares. Como debemos imaginar, cada una de estas responden a factores totalmente distintos.
Evidentemente, los problemas de humedades en fachada son más frecuentes en construcciones antiguas, esto debido a que el paso del tiempo ha deteriorado sus mecanismos de protección ante tal problema. No obstante, eso no quiere decir que en las obras nuevas no se presente, de hecho, diversos estudios afirman que cada día se ha vuelto más frecuente la aparición de humedad, debido a un mal diseño, pobres acabados o por los cierres de puertas y ventanas.
Precisamente por todo lo anterior expuesto, hemos decidido preparar este artículo, para enseñarte algunos consejos para evitar humedad en una obra nueva. Además te comentaremos algunos de los factores principales que ocasionan este tipo de problemas.
¿Por qué aparece la humedad en una obra nueva?
Previamente, mencionamos que existen diferentes tipos de elementos que ocasionan la presencia de humedad en una construcción. Sin importar cuál sea la fuente, estos son los enemigos naturales de la estructura de las edificaciones, producen resquebrajamiento en las paredes, problemas estéticos y por supuesto, se convierte en un foco de posibles enfermedades respiratorias y cutáneas.
Ahora bien, resulta totalmente necesario conocer los dos principales tipos de humedad que podemos encontrar en una construcción. A continuación, explicamos brevemente cada una de ellas:
- Humedad por condensación: probablemente sea el causante primordial de humedad en las casas, se produce a través de las duchas, baños o de la cocina. El problema está dado cuando dicha humedad, queda concentrada en nuestra vivienda, esto generará el fenómeno de la condensación y la aparición de hongos. Ocurre por diferentes elementos; ventilación insuficiente, defectos de construcción, calefacción mal instalada, problemas de aislamiento térmico en los cerramientos, entre otros factores.
- Humedad por subida de capilares: este tipo de humedad se debe por problemas de infiltración que se producen a través de materiales porosos, bien sea ladrillos o juntas. Estas se ven en cualquier lugar de la casa y se produce cuando el agua atraviesa los cimientos, alcanzando los muros. También puede ocurrir por la ruptura o goteo de alguna cañería.
- Humedad por el techo: las humedades procedentes del tejado son producidas cuando el agua ingresa a través de grietas, huecos o porosidad en los materiales de construcción. Este tipo de humedad produce manchas en los muros, paredes y directamente en el techo.
Todos estos tipos de humedad tienen algo en común, y es que pueden presentarse tanto en edificaciones antiguas como en obras nuevas. Afortunadamente para nosotros, existen diferentes técnicas y mecanismos para evitar humedad en obra nueva. A continuación, conoceremos algunos consejos que nos permitirán proteger nuestra casa de esta terrible situación.
Consejos para evitar humedad en obra nueva
Lo primero que debemos tener en cuenta para prevenir cualquier problema de humedad en nuestro hogar, es investigar y analizar todas las causas que originaron el inconveniente. De esa manera se puede caracterizar el tipo de humedad que nos está afectando. En función a lo anterior, podremos emprender una serie de acciones correctivas.
Sin embargo, en esta oportunidad lo que deseamos es evitar que aparezca humedad en obra nueva. Para ello, proponemos algunas técnicas que podríamos tener en consideración al momento de construir o finalizar la construcción de un inmueble.
1. Impermeabilización de los cimientos
La primera opción a considerar para evitar la humedad en obra nueva es la impermeabilización de los cimientos. Esto se hace justo después de la fabricación de la vivienda, de lo contrario o si no se hace correctamente, la humedad empezará a ganar espacios en la estructura.
Entonces, es totalmente recomendable realizar una muy buena impermeabilización, la cual eliminará cualquier desperfecto o porosidad que puedan tener los materiales de construcción. A su vez, esto formará una barrera sanitaria entre el terreno y la construcción.
2. Instalar barreras impermeables
Otra solución práctica y muy rentable es la colocación de barreras impermeables. Funciona de manera muy similar a la anterior, ya que actúa como barrera física entre el terreno y la estructura, esto evitará de manera permanente la humedad por ascensión capilar.
Para este tipo de alternativas de protección, se pueden implementar diferentes materiales, como por ejemplo: láminas metálicas, láminas de PVC, láminas elastómeras, entre otros. Sin importar el material usado, su instalación siempre se coloca en la base de los cimientos y debe estar por encima del nivel enterrado.
3. Cámara de aire en la estructura
Está técnica es también efectiva, sin embargo para utilizarse debe ser planificada al momento del diseño de la construcción. Se trata de unas cámaras de aires que impide que los fundamentos de la viviendas entren en contacto directo con el terreno, esto debido a que se instala en conjunto a unos respiradores conectados al exterior mediante diferentes puntos.
La finalidad es hacer circular el aire y ventilar los fundamentos, secando cualquier potencial fuente de condensación y de filtración por ascensión capilar. En cuanto a los cimientos, se debe colocar una banda impermeabilizante fabricada en PVC o en polietileno, para evitar que la humedad se eleve a través de los muros.
Estas son unas de las diferentes alternativas que nos permitirán evitar la humedad en obra nueva. Sin embargo, lo mejor es acudir a un especialista, para que nos asesore y nos recomiende algún tratamiento eficaz para el tratamiento de humedades. Una excelente opción es Acuasec, una empresa con años de experiencia y reconocida trayectoria en el diagnóstico y tratamiento de humedades.
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