Recientemente investigadores han hallado evidencias en un desequilibrio de la química ácido-alcalina de las endosomas. Estos son los orgánulos que transportan los nutrientes de las células, como uno de los orígenes del alzheimer.
Un simple desequilibrio de la alcalinidad-acidez (pH) en las células del cerebro consigue ser uno de los orígenes del alzhéimer. Así lo indica un estudio divulgado por la Universidad Estadounidense Johns Hopkins.
El descubrimiento acerca de esta implicación química puede favorecer en el futuro en los casos de diagnóstico precoz de este trastorno cerebral; así lo declaró Rajini Rao, profesora de fisiología de la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins.
Cuando los procesos celulares no consiguen eliminar las llamadas proteínas beta amiloides; éstas se amontonan en torno a las neuronas. Lo que conduce a la degeneración de las células nerviosas y al menoscabo de la memoria, indicaron los científicos.
Para invertir esta acumulación, los científicos proporcionaron enzimas histona deacetilasas (o HDAC) a células de ratones; los cuales respondieron con la estabilidad exitosa del pH.
El empleo de estos inhibidores está admitido por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE.UU. para personas con algunos tipos de cáncer en la sangre. Pero no para los que padecen alzhéimer; pues la mayoría no son idóneos para traspasar la barrera de sangre de acceso al cerebro.
(También puedes leer: Neuronas nuevas en cerebro de ratón)
Medicamentos para controlar un desequilibrio del ph en el cerebro
Ese obstáculo es un reto significativo para el empleo directo de los medicamentos para los trastornos cerebrales. Hasta ahora no hay medicamentos que adviertan o restituyan el Alzheimer, que es la demencia más frecuente entre los mayores y que afecta a 50 millones de personas mundialmente.
Para conocer con certeza la finalidad de concentrar los esfuerzos en diseñar unos HDAC que sean idóneos para acceder al cerebro; los científicos están proyectando nuevos experimentos para indagar si estos inhibidores poseen el mismo resultado en las células de pacientes humanos.
En cuanto se determina el alzhéimer, gran fracción del daño neurológico ya está hecho, y lo más posible es que sea demasiado tarde para devolver la progresión de la enfermedad.
Por ello es preciso concentrarse en los síntomas más precoces de la enfermedad. Al conocer que la biología y química de las endosomas es un elemento significativo mucho antes de que emprenda el deterioro cognitivo.
