Diminuto aparato capaz de vigilar los latidos en el corazón

Un grupo de ingenieros han podido crear lo que sería un sensor acústico acomodable, pequeño y suave, que puede medir cada vibración en el cuerpo de una persona de una manera en la que le deja vigilar la salud cardíaca humana y conseguir reconocer las palabras habladas.

El terminal puede estirarse, se desarrolló por los profesionales oriundos de la Universidad de Colorado en Boulder y de la del Noroeste, las dos ubicadas en los Estados Unidos. Puede captar toda señal fisiológica sonoras en el cuerpo, posee elementos físicos adecuados para la piel humana y se puede conjuntamente, acomodar casi en toda superficie del cuerpo.

El sensor con el cual ha conseguido trabajar el grupo conformado por Jae-Woon Jeong, Yonggang Huang y John Rogers parece una diminuta tirita la pesa menos de 0,3 gramos y consigue reunir información fisiológica de manera habitual.

Este nuevo dispositivo puede atrapar las ondas mecánicas la cual se expanden por medio de todos los tejidos y fluidos hallados en el cuerpo de una persona ya que es por la tarea fisiológica natural que esto sucede, mostrando las firmas acústicas peculiares de los sucesos individuales. Esos anexan también la apertura y cierre de cada válvula cardíaca, la tarea realizada en cada pulmón, toda clase d vibración en sus cuerdas y conjuntamente el poder hacer movimientos en el tracto gastrointestinal.

Este dispositivo puede, conjuntamente, añadir electrodos que son capaz de poder registrar cada señal electrocardiograma (ECG), en donde puede medir toda tarea eléctrica del corazón, como también cada señal electromiograma (EMG), donde puede medirse toda actividad eléctrica de los músculos en reposo y en el transcurso de toda contracción.

Aquí pueden observar un ejemplo del tamaño que presenta frente a una moneda:img_39947

Mientras que, en cada prueba realizada, el sensor se ha incluido a un cable por el sistema externo de adquisición de información y logra ser transformado sencillamente en un terminal inalámbrico.

Esos sensores lograrían ser beneficiosos en sitios remotos y escandalosos (inclusive el campo de batalla), atrapando y transmitiendo varias señales cardiológicas de alta calidad o del habla, que pudiesen ser vistas en tiempo real por medio de instalaciones médicas y lejanas.