Una investigación realizada por científicos de la Universidad de Ginebra ha demostrado que las personas egoístas tienen una zona en concreto del cerebro inactiva. Mientras que, las altruistas, poseen actividad constante en la misma al pensar en el bienestar de las demás personas.
El estudio se comprobó mediante un cuestionario hecho a diferentes personas. Todas ellas estuvieron supervisadas mediante resonancias magnéticas. Así, se podrían observar las áreas de sus cerebros que se activaban cuando respondían. En dicho cuestionario se evaluaba cuál futuro era más preocupante para ellos con respecto al tema del cambio climático.
Las personas egoístas no muestran actividad cerebral al pensar en el futuro del resto
Lo que debían hacer los participantes era calificar del 1 al 8 qué tanta angustia podían sentir ante un futuro en donde el planeta muriera. Se pusieron situaciones en donde ellos estarían vivos mientras sucedía, así como otras en donde quiénes sufrirían serían el resto al tratarse de un tiempo mayor al de su vida como persona.
Así se descubrió que las personas con tendencias egoístas mostraban preocupación en los escenarios en los que ellos seguían vivos. Mientras que los altruistas, demostraban angustia en ambas situaciones: estuviesen con vida o no para ese momento. Lo que resultó el doble de interesante, fue lo hallado durante el estudio en las resonancias magnéticas cerebrales.
Pues la corteza prefrontral ventromedial registraba actividad en las personas altruistas cuando se proyectaban en el futuro. Algo que no sucedía en los considerados egoístas, a los que no les importaban las consecuencias a futuro de sus actos.
Se consideró entonces que esta zona en particular del cerebro es clave para las relaciones. Y que, aunque los egoístas no suelan usarlo fisiológicamente, pudieran estimularse de manera inducida. Esto a través de actividades de realidad virtual para sensibilizarlos.
El fruto de este estudio pudiera ser clave para ayudar a comprender por qué ciertas personas se comportan de una manera poco colaboradora con el planeta. Puesto que saben que tardará años para que suceda una verdadera extinción. Así mismo, se podrá encontrar la forma de cambiar este tipo de mentalidad con procedimientos que generen respuestas positivas.
Fuente: Springer
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