El desayuno mediterráneo ayuda a prevenir la depresión

El desayuno mediterráneo

Gracias a un estudio realizado recientemente, se ha logrado determinar los beneficios que tiene el desayuno mediterráneo. En concreto, ayudando a la prevención de la depresión, o al menos a la reducción del riesgo de padecer esta enfermedad mental. Los alimentos que se encuentran dentro de este tipo de comida, serían clave para lograr este efecto tan positivo.

Teniendo en cuenta los componentes que posee el desayuno mediterráneo, podría decirse que es comprensible. Después de todo, dicho plato es rico en elementos como las grasas buenas, aminoácidos y vitaminas relacionadas con una salud mental adecuada.

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Las maravillas que tiene el desayuno mediterráneo

En el estudio se evaluaron a al menos quince mil personas con edades comprendidas a partir de los 10 años de edad. En las mismas se comprobó que quiénes disfrutaban de un desayuno rico en omega-3, vitamina B y D, así como ciertos aminoácidos como el triptófano, poseían menos riesgo de padecer depresión.

No es nada raro. El aguacate, por ejemplo, se encuentra repleto de triptófano. Un aminoácido precursor de la serotonina, neurotransmisor involucrado en las sensaciones de bienestar en el cuerpo. Mismo elemento que por cierto, también se halla en el chocolate. Otro ingrediente clave serían los huevos, aportando suficiente omega-3 para el bienestar mental.

El desayuno mediterráneo

Después de todo, gran parte del cerebro está compuesto por grasa. Con una dieta adecuada llena de estos elementos, se puede preservar de manera más efectiva que prescindiendo de las grasas buenas. Tanto el zinc, el magnesio y el hierro que se halla en los granos sin germinar, se puede absorber de manera fácil que en el caso de otros alimentos.

Para cualquier condición de salud, la alimentación formará parte de los elementos esenciales a tomar en cuenta. Después de todo, los nutrientes que nos brindan cada fruta, vegetal, grano o carne, importa. En el caso de la depresión, no queda exento de la realidad. Ya ha quedado más que demostrado.

Fuente: BMC Medicine 

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