La naturaleza es sabia, y en ella, tenemos casi todas las respuestas. Nada nunca antes mejor dicho y aplicado incluso en temas tan delicados como lo es la salud. Y es que muchas de las medicinas se derivan de compuestos naturales. Raro no sería entonces que incluso en pleno siglo XXI, se sigan descubriendo propiedades curativas increíbles en ellos. Como el de ahora, en el que las mismas hojas de té verde ayudan a combatir las células cancerígenas a nivel del pulmón.
Éste descubrimiento fue realizado por un conjunto de científicos tanto ingleses como de la India, dentro del mismo Reino Unido. Prácticamente, por casualidad, probando los efectos de nanopartículas en las células cancerígenas, descubrieron el efecto destructor que tenían las correspondientes a las hojas de té verde.
Esto fue el inicio de una investigación más exhaustiva. Una dentro de la cual, los mismos científicos se encargaron de extraer con mayor detenimiento los compuestos principales de las hojas de té de la planta Camellia sinensis para unirlos a sustancias químicas para mejorar su potencial.
El té verde puede destruir células cancerígenas ante su exposición
Ante la exposición a las células cancerígenas del pulmón, el preparado era capaz de demostrar un poder citotóxico para estos componentes. Lo cual generaba la muerte instantánea de las células. No sólo esto, sino que en otras pruebas, también se mostró con capacidades antimicrobianas.
En la modernidad, los beneficios del té verde han sido explotados hasta el cansancio. Algo que vuelve importante y conveniente el consumo de este tipo de infusión para las personas. Bien por sus propiedades antioxidantes, como catabólicas, predisponiendo al aumento del metabolismo de las personas.
Que ahora se muestre un efecto concreto dentro del cáncer lo hace más maravilloso aún. Sin embargo, hasta los momentos no es un remedio que se vaya a usar de inmediato en el mercado farmacéutico. Tampoco es como si bebiendo té verde, se vaya a eliminar el cáncer de pulmón. El descubrimiento lleva ahora a un proceso de refinamiento para entender el alcance de este compuesto con la enfermedad.
Quizá, en un futuro, comiencen a darse opciones saludables para combatir este mal tan preocupante a base de té verde. Mientras tanto, seguirán los experimentos hasta llegar a conclusiones convincentes que beneficien a la humanidad, como siempre.
Fuente: ACS
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